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Autoconstrucción de vivienda: sustentable y justa

Alter Natos es un proyecto nacido en Chiapas que quiere demostrar que otros futuros urbanos son posibles basados en principios de justicia social, respeto al medio ambiente, y perspectiva de derechos humanos
18 de Febrero 2018
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POR GIO FRANZONI

No es noticia que nos estamos acabando el mundo. Con cada nuevo año las temperaturas aumentan (julio de 2017 fue el más cálido en 135 años); además, los desastres naturales –como los pasados terremotos– son temas frecuentes en nuestro feed en Facebook, y el porcentaje de población afectada va en aumento.

Las consecuencias de un desastre natural en la vida cotidiana de las personas suelen ser drásticas, sin embargo, la desigualdad económica y social las acrecenta. Las cifras son enfáticas: la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) reportó 121 701 viviendas con daños parciales o totales por los terremotos ocurridos en Chiapas y Oaxaca, dos de las entidades más marginadas del país.

A todo eso, le sumamos que en México el 72.4 % de la población cuenta por lo menos con una carencia social, que se traduce en algún tipo de pobreza, y 21.2 % no tiene acceso a una vivienda en condiciones óptimas para enfrentar los efectos colaterales que provocó nuestro avaricioso manejo del planeta. Así, nuestra situación resulta desalentadora.

La cuestión es que el mundo no deja de girar. Empresarios escépticos al calentamiento global como Trump van a mantener su palabra hasta el final, y los verdaderos cambios siempre comienzan por la participación activa de las personas. Es obligación de todos ponernos las pilas.

En medio de este contexto, la organización Otros Mundos Chiapas creó en San Cristóbal de las Casas el Centro Ecológico Alter Natos, un espacio sustentable que busca aportar alternativas ecológicas para solucionar los problemas de las comunidades, tanto rurales como urbanas, de los Altos de Chiapas. Muchos de estos problemas están relacionados con el derecho a la vivienda.

El principio

El proyecto empezó a desarrollarse en 2015, pero mientras se construían los primeros cimientos del centro, en 2017 la organización, junto con otras organizaciones, decidió lanzar un programa de talleres que ya venía desarrollando desde 2009 a través de la Escuela Popular de Agua y Energía (EPAE) y de la Red de Sistemas Alternativos Familiares Sustentables (RESISTE).

El objetivo de estos talleres es brindar acompañamiento a las comunidades y ofrecer alternativas para la construcción de viviendas. Con esto se busca, por ejemplo, combatir el frío con paredes de tierra, o enfrentar la falta de agua potable con sistemas hidráulicos autónomos. Sin embargo, lo que realmente los alentó a generar esta red de apoyo fue la necesidad que sintieron de incentivar a las poblaciones afectadas a construir sus hogares con los materiales que tienen al alcance, lo que no les representa un gran costo y les permite estar en armonía con el entorno ambiental.

“Lo que hacemos es intentar crear conciencia sobre modos de vida contrahegemónica y de construcción más saludable, participativa y menos contaminante. Tratamos de formar a las personas en esta materia para que ellas mismas puedan llevar a cabo la construcción o transformación de sus hogares y así accedan al derecho humano de una vivienda digna. Sabemos que la construcción tradicional, además de contaminar, supone un desembolso bastante grande para la compra de materiales a los que no todas las familias pueden acceder”, me comenta Claudia, encargada del área de bosques y biodiversidad en Otros Mundos, el proyecto Alter Natos y los talleres en las comunidades.

A diferencia de lo que establece la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) –para el indicador de calidad y espacios en la vivienda–, la organización Otros Mundos no concuerda en que pueden calificarse como vivienda digna únicamente las casas que tengan paredes de concreto o dispongan de energía eléctrica convencional. Con el propósito de ejemplificarlo, crearon Alter Natos, mientras a la par migraban la misma ideología ambiental a las comunidades a través de los talleres.

“Ya existen muchas alternativas de construcción, pero de repente cuesta venderlas en las zonas urbanas porque si no es cemento no funciona, si no es todo gris y aburrido, piensan que no es ciudad”, me explica Claudia sobre el porqué creen que era importante levantar una bioconstrucción como Alter Natos en una zona urbana.

A pesar de que el centro no se encuentra del todo terminado, el lugar está pensado para servir como albergue a quienes lleguen a compartir o aprender sobre eco-tecnologías. Fue pensado como un espacio en el que se generen huertos de comestibles y plantas medicinales; dar talleres, ser cede de las oficinas de Otros Mundos Chiapas y servir como referencia de que son posibles otros tipos de ciudades alejadas del concreto.

“No queremos que el Centro Alter Natos sea un lugar donde solamente nosotros como Otros Mundos vamos a dar talleres. Esperamos que sea un lugar donde la gente de Chiapas, de México y de otros países, se sienta a gusto y libre para realizar sus propios talleres, siempre y cuando sean enfocados a la búsqueda de alternativas para la no destrucción del medio ambiente. Tenemos ganas de ver nacer muchas propuestas y muchos sueños en este centro, que contribuyan a construir mundos más amigables con la naturaleza y más respetuosos de los derechos humanos”, me dice Claudia cuando le pregunto sobre el futuro de este proyecto, y agrega:

“Levantar Alter Natos fue posible gracias a la generosidad de personas de México y otros países, cercanas y menos cercanas, que creyeron en su importancia y decidieron apoyarnos. Ahora estamos a punto de terminar la construcción del centro, pero nos falta aún recaudar fondos para que nuestro proyecto sea sustentable económicamente”.

Actualmente, después de nueve años desarrollando el proyecto, el trabajo de Otros Mundos ha rendido frutos: de un año a la fecha, además de los conocimientos adquiridos sobre el manejo de materiales de su territorio para la construcción de viviendas, dentro de las comunidades se han logrado avances eco-tecnológicos: sistemas de captación de agua de lluvia con capacidad de 18000 litros, fogones ecológicos, baños secos y siembra de cultivos –hortalizas para obtener semillas–. Por otra parte, durante 2017, Alter Natos sirvió para trabajar con tres comunidades de Chiapas que estuvieron aprendiendo sobre bioconstrucción.

Así como esta iniciativa, cuya finalidad es crear espacios urbanos y rurales hechos a partir de materiales y tecnologías amigables con el ambiente, nuestro país necesita más profesionistas que busquen alternativas sustentables que eviten que sigan aumentando las cifras de población sin acceso a una vivienda digna y los índices de calentamiento global.

Tal vez sea momento de dejar de pensar en los carros voladores, como los que se presume que habrá en el 2049 según Blade Runner o la futura vida en Marte, para enfocarnos en un futuro en el que haya más tecnología ambiental, y conciencia ecológica y humana. Porque si lo pensamos bien, de nada van a servir los lujos de la vida moderna si los desastres naturales que son provocados por el cambio climático destruyen hogares, inundan cosechas o acaban con nuestros pueblos. Ojalá dentro de 20 años haya más armonía ambiental y humana como la que propone Alter Natos.

 

Apúntate
Para saber cómo apoyar a Otros Mundos Chiapas a terminar la construcción del centro Alter Natos, entra a: 
alternatoschiapas.org

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