- El presidente Andrés Manuel López Obrador rompe con la tradición de las concentraciones en el Zócalo, por la tarde, hace un recuento de logros en su sexto y último informe, entrega simbólicamente la plaza a Claudia Sheinbaum, pero admite “aún es notorio el retraso”.
En su último informe de gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador rompió con la costumbre de llenar la plaza y encontrarse con sus huestes a las 17:00 horas. También de manera simbólica pasó el mando a la presidenta electa Claudia Sheinbaum.
Fue el día del presidente. Heredó el espacio, pero no la fórmula. En su sexto informe ya dio visos de su largo adiós. “Me voy a jubilar con la consciencia tranquila y muy contento”, dijo en durante su discurso. Haciendo un énfasis “qué felicidad que quien va a quedar en lugar de uno es una mujer excepcional que le va a dar continuidad a la transformación. Por eso me río”.
El presidente Andrés Manuel López Obrador hizo una entrega simbólica del Zócalo a su sucesora, Claudia Sheinbaum, a un mes del cambio de Gobierno. A la vez que hizo una advertencia respecto a la importancia de mantener las políticas de su administración, reconociendo que sigue habiendo atraso en algunas áreas.
Y es que en tres ocasiones, López Obrador encabezó a los asistentes en coros de “¡Presidenta, Presidenta!”, y al hablar del tren Interurbano El Insurgente y el rescate de los murales del Centro SCOP, dedicó llamados de “¿verdad, Claudia?”, para reafirmar que la mandataria electa, entre los invitados de honor, concluirá las obras.
Con un discurso de 125 minutos hizo un recuento de logros. Falto autocrítica, pero era el día del presidente. Estuvo en su espacio natural y con la plaza a su gusto. “Gracias, gracias de corazón, que viva el pueblo de México”, arengó.
En la principal plaza pública del país, el Zócalo de la Ciudad de México, rendí ante el pueblo y la nación mi último informe de gobierno. Gracias de corazón.
Consulta 6° Informe de Gobierno: https://t.co/aJmoIY7RuY pic.twitter.com/LLlourQ341
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) September 2, 2024
“Aún con lo mucho que se ha logrado, todavía es notorio el atraso que padecimos por el largo y tormentoso periodo en que el Gobierno estuvo en manos de oligarcas insensibles”, señaló. Pues en su discurso contrapunteó su sexenio con los anteriores en economía, desarrollo social, inversión pública, salud, entre otros.
El primer mandatario, que está a un mes de terminar su encargo y pasar la estafeta a la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, augura un cierre de sexenio positivo en materia económica, incluso tras el impacto que tuvo la pandemia por COVID-19.
Sin olvidar su esencia como dirigente organizó la asamblea y a mano alzada pidió la opinión sobre la aprobación de su iniciativa de reforma constitucional al Poder Judicial.
Al final se despidió con “estoy por terminar mi mandato y quiero confesar, aquí, en la plaza principal, en la principal plaza pública de México, en este Zócalo donde tantas veces nos concentramos: me voy a jubilar con la conciencia tranquila y muy contento”.
