Los números y las estadistas, muestran la realidad de los mexicanos, al ser considerados en el primer lugar como los integrantes de la OIT en generar estrés laboral. Se a detectado que un gran porcentaje de trabajadores sienten falta de empatía entre los compañeros, donde las autoridades se lavan las manos o miran a otro lado, causando casos de conducta violenta, actos violentos o violencia labora.
Si esto es así, las actividades laborales son oportunidades de realización. Tristemente, no es así. Las cifras son contundentes: la mayoría de los mexicanos no son felices en su lugar de trabajo. No me refiero a una molestia semejante a una piedra en el zapato, sino a una loza pesada que es difícil de llevar. Se ha detectado que menos del cincuenta por ciento de los colaboradores de una organización son felices en su trabajo, ya que en setenta por ciento de las organizaciones no hay empatía entre los compañeros.
No se trata de una frivolidad y por ello se están haciendo esfuerzos serios para tratar de revertir este problema. El año pasado, en el mes de octubre, se publicó en el Diario Oficial de la Federación la norma NOM-035-STPS-2018: Factores de riesgo psicosocial en el trabajo-Identificación, análisis y prevención. ¿A qué se refiere? Es importante que estemos enterados porque ya entró en vigor.
El primer escalón es definir y clarificar de qué estamos hablando. La NOM-035-STPS-2018 cual tiene el objetivo de establecer ciertos parámetros que contribuyan a forjar de un ambiente laboral favorable en los lugares de trabajo, esto mediante medidas que obligatoriamente deberán implementar y ejecutar, tanto los patrones como los trabajadores. Es decir, no se trata de dejar el clima laboral a los estilos de liderazgo o a la cultura organizacional. Tampoco de ver y saber de los problemas y lavarnos las manos o mirar en otra dirección. Hay que identificar aquellos riesgos que se presentan en las organizaciones que afectan a las personas en forma tan grave que cause ansiedad, estrés grave, actos de violencia laboral o trastornos de la conducta.
Se busca que la gente vaya a laborar en condiciones que garanticen la salud y la seguridad en el lugar de trabajo. Es decir, se pone un acento en certificar que la gente cuente con condiciones que le permitan desarrollar sus actividades en un lugar que se los permita.
Lo cierto es que siempre que hablamos de las personas, decimos y decimos que son lo más importante y sentimos que con eso ya fue suficiente y ya cumplimos. Y, de repente, nos ponemos a pensar qué pasaría con una compañía que tenga las mejores máquinas, la tecnología de punta, los procesos más eficientes y los manejos financieros óptimos, pero no tuviéramos personas. Las espacios vacíos no lucen bien ni en los escenarios en que imaginamos a robots trabajando en orden y armonía.