- Los homicidios en Tabasco aumentaron 263.27 por ciento en 2024, y en el primer mes de 2025 se registraron 92 asesinatos y en los primeros 13 días de febrero se han reportado 56
La tierra considerada el Edén de México se encuentra atrapada por la delincuencia. El gobernador Javier May tiene una administración débil ante la ola de violencia desatada. En más de 100 días de gobierno, Tabasco agoniza.
Heredero del gobierno de Carlos Manuel Merino, la entidad está a merced de la delincuencia. Dos gobiernos emanados de Morena continuos y los resultados son insuficientes ante las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), que indican que los homicidios en Tabasco aumentaron 263.27 por ciento en 2024, y en el primer mes de 2025 se registraron 92 asesinatos y en los primeros 13 días de febrero se han reportado 56.
A esto se suma que los ciudadanos consideran que las áreas urbanas de interés con mayor porcentaje de personas de 18 años y más que consideraron que vivir en su ciudad era inseguro fueron: Villahermosa, con 95.3.
La encuesta, elaborada por el Instituto de Estadística y Geografía (Inegi), indica incrementos en la percepción de inseguridad en ciudades como Villahermosa, Tabasco son latentes.
Y es que la muestra de la fragilidad del gobierno de Javier May fue la renuncia del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) , Víctor Hugo Chávez Martínez.
Al relevo llegó Serafín Tadeo Lazcano. Tras el nombramiento, el gobernador resaltó la experiencia de Tadeo Lazcano en la Policía Judicial Federal por 30 años, además de su colaboración en áreas de seguridad en Sinaloa, Michoacán y Guerrero.
“Por más de tres décadas, prestó su servicio en la entonces Procuraduría General de la República (PGR) como policía judicial federal, fue comandante federal en entidades como Sinaloa, Michoacán y Guerrero”, expresó.
Sin embargo, Villahermosa no aparecía en el top 5 de percepción de inseguridad desde 2019. La capital de Tabasco ha sido escenario de hechos de violencia desde octubre del año pasado.
Y es que a raíz de la detención de “La Barredora”, Carlos Tomás “N”, alias “El lic” o “Tomasín”, cabecilla de “La barredora”, desató actos de violencia como quema de negocios y vehículos, así como enfrentamientos armados en la capital que se extendieron a los suburbios.
“La Barredora” es un grupo criminal con influencia en Comalcalco, Cárdenas y Paraíso y en donde se detectó un incremento en delitos como n huachicol, tráfico de migrantes y drogas, extorsión, robo a comercios.