Periodismo imprescindible Jueves 21 de Noviembre 2024

La irrupción de Xóchitl

09 de Julio 2023
xochitl galvez irrumpe
xochitl galvez irrumpe
  • La senadora y aspirante a candidata presidencial debe superar la anécdota y el incidente jocoso y dicharachero en el que acabo Vicente Fox, si desea pasar de la ocurrencia a la trascendencia, tiene que empezar, pronto, a hablar de los qué y, más importante aún, los cómo gobernar un país roto

Dese hace 23 años, Xóchitl Gálvez irrumpió en la escena política con el primer gobierno de transición en el país, encabezado por Vicente Fox. Ni funcionaria del pasado ni militante del PAN, forman parte de su historia de vida presente y pasada.

Acostumbrada a navegar a contra corriente, la ahora senadora del PAN se convirtió en la posible aspirante a candidata presidencial con más simpatías despertadas en menos de un mes. Desde su infancia se supo carismática le caía bien a la gente y goza de una memoria extraordinaria que le ayudaba a declamar poesía.

Su despertar de conciencia política, llega en la adolescencia a través de un profesor que estimuló en ella, la lectura del marxismo. Un maestro ligado al Partido Comunista Mexicano.
Para los 14 años, y al ser parte de un grupo que incursionó en una elección expresaba: “los pueblos oprimidos levantan sus banderas y en unánime grito revientan sus cadenas”.

Ahora, con 60 años de edad y con una historia de vida marcada por la adversidad, la senadora tiene a su favor el convertirse en la voz antisistema y en una candidata con posibilidades de darle batalla a cualquier candidato —en cuanto se tenga— del partido en el poder; sin embargo, Xóchitl debe superar la anécdota y el incidente jocoso y dicharachero en el que acabo Vicente Fox, si desea pasar de la ocurrencia a la trascendencia, tiene que empezar, pronto, a hablar de los qué y, más importante aún, de los cómo gobernar un país roto.

Además, la senadora tiene, otro reto de primera importancia: demostrar que no es hija política de Vicente Fox y que tampoco es la creación de ese oscuro personaje llamado Claudio X. González. En el año 2000 ella votó por Gilberto Rincón Gallardo, entonces candidato presidencial del Partido Democracia Social.

Ya en el gobierno del cambio, al ser la cargada de la oficina de asuntos indígenas la apoyó abiertamente la marcha zapatista aún y al estar dentro del gobierno de Vicente Fox.

La irrupción de Xóchitl Gálvez, en el escenario de la sucesión presidencial, cambió el metabolismo en el activismo de las seis corcholatas y de la estrategia del presidente Andrés Manuel López Obrador por impulsar una continuidad tersa para su proyecto transexenal.

En menos de dos semanas, la senadora sacudió la agenda en las mañaneras y la volvieron, desde el atril presidencial, en el objetivo principal a atacar desde todas las estructuras, plataformas y células de la cuatroté.

Sin embargo, recuperación de la seguridad perdida, combate al crimen organizado, crecimiento económico, aumento del empleo, control de la inflación, reconstrucción del sistema de salud, reactivación del campo, diseño de una política social no asistencialista sino generadora de oportunidades, educación de calidad, blindaje a la democracia y sus instituciones, freno a los abusos de la partidocracia y a los intentos de restauración de la Presidencia Imperial, estado de Derecho, son algunos de los muchos temas que Xóchitl Gálvez tendrá que empezar a abordar antes de que su encanto mediático se vuelva parte del paisaje político y pierda momento que hoy le produce simpatías generalizadas.

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