El Parque de Nara, situado en la ciudad de Nara en el sur de Japón, es famoso por sus más de 1.200 ciervos y cada año recibe miles de visitas de turistas de todo el país. Nara es un pueblo pacífico y pequeño ubicado a una hora de Osaka. Allí los ciervos descasan y esperan que los visitantes les den algo de comer, dejándose acariciar e incluso inclinándose con mucha educación a la hora de saludar.
Los cerezos de Nara también son tan antiguos como la propia ciudad. Fueron descriptos a comienzos del siglo XI. Entre finales de marzo y hasta junio, los visitantes pueden recorrer este lugar de ensueño y disfrutar de los ciervos en un paisaje impactante por los cerezos en flor.
Sin embargo, este año se vio una imagen diferente en la reserva por culpa del coronavirus. Sin turistas y con restricciones de movimientos por la pandemia, decenas de ciervos descansaron bajo los árboles en una soledad casi absoluta.
Una escena que no suele darse debido a las aglomeraciones de gente que se acercan en estas fechas muy turísticas.