- En una jugada estratégica, Estados Unidos aprovecha la coyuntura en Venezuela y levanta el brazo del opositor Edmundo González
Con el objetivo de erigirse como el “sehriff electoral”, Estados Unidos, en voz del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, asegura que Washington concluye, con base en “pruebas abrumadoras”, que el opositor Edmundo González fue el ganador de las elecciones presidenciales del 28 de julio en Venezuela.
Y es que, mientras el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela declaró a Nicolás Maduro como ganador con un 51.2% de los votos, la oposición venezolana, encabezada por María Corina Machado, afirma que González Urrutia obtuvo cerca del 70% de los sufragios. Esta disparidad despertó las sospechas de fraude electoral.
A esto se suma, la opinión del Centro Carter, organización independiente autorizadas a monitorear las elecciones venezolanas, advierte quela elección presidencial de Venezuela “no se adecuó a parámetros y estándares internacionales de integridad electoral y no puede ser considerada como democrática”.
Incluso, pidió al CNE que publicara “inmediatamente” los resultados a nivel de mesas electorales, canceló la publicación de un informe preliminar y retiró a su personal de Venezuela.
Con información de agencias