El 19 de noviembre se celebra el bicentenario del Museo Nacional del Prado, fue fundado en 1819, pero el lugar donde fue creado por el arquitecto Juan de Villanueva en 1785, como parte del siglo XVI, dirigido por Carlos III.
Uno de los encargados en proporcionar gran parte de la colección que conforman parte del siglo XVI, es por el nieto, del llamado rey absolutista siglo XVI, entre las piezas podemos encontrar los distintos tesoros acumulados por varios monarcas, como El jardín de las delicias, de El Bosco; El caballero de la mano en el pecho, de El Greco; Las meninas, de Velázquez y La familia de Carlos IV, de Goya, entre otros.
A lo largo de estos dos siglos, el número de visitantes ha ido creciendo exponencialmente, hasta alcanzar los 3.672.853 en 2018. En este tiempo se han acometido varias reformas sobre el edificio original de Villanueva, la primera en 1847. El proyecto de ampliación más ambicioso se llevó a cabo entre 2001 y 2007, cuando Rafael Moneo diseñó un anexo a la sede original, la llamada “ampliación de los Jerónimos”. En la actualidad, el Museo del Prado posee 8.100 obras, de las que unas 1.300 se muestran en sus salas a lo largo de todo el año en su colección permanente. Entre las joyas de la pinacoteca destacan, además de los anteriormente mencionados, cuadros como La anunciación, de Fra Angélico; El descendimiento de la cruz, de Roger van der Weyden; el Autorretrato de Alberto Durero y Las tres gracias, de Rubens, entre otros muchos.