Hace poco se dio a conocer el fallecimiento de la famosa jirafa Che, en el Bioparc de Valencia, es conocida al ser uno de los animales más importantes por su capacidad de adoptar a crías rechazadas por sus madres y de la misma manera acompañando a otros ejemplares.
Muere Che, la querida jirafa “valenciana” que llegó de Viveros a BIOPARC en 2007 ☹️ Desde BIOPARC se ha querido compartir este triste y emotivo momento con un vídeo como homenaje y despedida de este excepcional animal https://t.co/WELNDr3XuE
— BIOPARC Valencia (@Bioparc) November 22, 2019
Che nació en el antiguo Zoológico de Viveros en 1995, de una pareja de jirafas que se encontraban en un circo, al Bioparc llegó en el 2007, Considerada uno de los animales más queridos por sus cuidadores, la veterinaria Loles Carbonell, mencionó que Che ha sido “la jirafa” de numerosas generaciones de valencianos.
Además mencionó que todavía recuerda el nacimiento de Che, el primero que presenció de una jirafa y, desde entonces, ha “mimado y cuidado”, ofreciéndole el “máximo de bienestar hasta el final”.
Todo el equipo del parque han sentido especialmente la pérdida de este animal por su excepcional carácter “amigable” que la convirtió en “una colaboradora muy especial” en la integración y conexión del grupo de jirafas de Bioparc que ha estado formado por nueve ejemplares.
Su fallecimiento, esperado debido a su edad, se produjo de forma natural en la madrugada del sábado pasado en compañía de su grupo. Teniendo en cuenta que la esperanza de vida de una jirafa en su hábitat es de 10 a 15 años y en cautividad puede llegar a 27 años, Che, con 24, ya era una “anciana”.
Durante sus 12 años de vida en Bioparc ha disfrutado hasta el último día junto a su grupo de uno de los recintos más llamativos y admirados del parque, un espectacular espacio multiespecie donde convivía con cuatro especies distintas de antílopes, gacela Thomson, blesbok, impala y antílope acuático; aves singulares como ibis sagrado y jabirú y diferentes especies de anátidas.