Revista Cambio

Olga Tokarczuk y su gusto por Edgar Allan Poe

Olga Tokarczuk

Los Premios Nobel traen con ellos sorpresas, una de ellas es el gusto que tiene por el escritor Edgar Allan Poe por parte de la ganadora al Nobel de Literatura, Olga Tokarczuk escritora polaca, para general sus obras.

 

Olga Tokarczuk

Olga Tokarczuk, a comentado a los medios, que escribir novelas es como contarse cuentos a uno mismo como hacen los niños antes de dormir, utilizando el lenguaje que se encuentra en la frontera entre el sueño y la conciencia, describiendo y creando. Coqueteó con el fantástico, o algo parecido, en la segunda novela, E. E. (1995), la historia de una chica con poderes psíquicos que los pierde de repente.

 

A simple vista podemos observar la corriente literaria del género fantástico, de igual manera  sobre las novelas negras o de los libros de viajes,  Allan Poe es el escritor que la convirtió en la escritora que es hoy,  él, y el claustrofóbico Nikolái Gógol, aunque siempre que cita a referentes nunca olvida hacer mención del cuento Anton Chéjov y  la narración de Thomas Mann.

 

Es graduada en psicología, antes de ser escritor, esto le ayudo a tener un acercamiento con su admirado Carl Gustav Jung, el famoso psiquiatra suizo,  clave fundamental de su amor al psicoanálisis. Su primera novela la publicó en 1993, con el nombre de “El viaje de los hombres del Libro” y  fue bendecida por la Asociación Polaca de Editores de Libros, la cual le otorgó el premio de ese año.

 

Para entonces, la escritora, que había vendido sus primeros cuentos a la revista Na przełaj, en la que publicaba con seudónimo, aún trabajaba en la institución mental como psicoterapeuta, y no fue hasta que sus primeras novelas empezaron a funcionar (Un lugar llamado antaño, publicada en 1996, fue la primera en despuntar) que dejó el trabajo y se instaló en Nowa Ruda, de donde no se ha movido desde entonces. Ha publicado, además, dos colecciones de cuentos, la primera de ellas, en 1998, año en que publicó la segunda de sus novelas nominada al insigne Nike, Casa diurna, casa nocturna y un ensayo sobre la novela La muñeca, de Bolesław Prus.gg

A principios de los 2000 pareció entregarse a la reconstrucción histórica y mitológica. En 2004 es su novela Ostatnie historie (Historias últimas) en la que se cuenta la historia de Polonia y Ucrania a través de tres mujeres de una misma familia – abuela, madre e hija –, y de 2006 Anna Inn en los sepulcros del mundo, historia que rastreaba la mitología sumeria. Y luego llegaría Los errantes, la novela que la convirtió el año pasado en la primera polaca en ganar el Man Booker Internacional, y que ella describe como “un libro constelación, porque consta de muchos pequeños fragmentos que el lector tiene que recopilar”.
La escritora, que, pese a su trayectoria narrativa, empezó publicando un libro de poemas (editado en 1989, su año cero como escritora publicada), codirige además un festival literario, y es toda una superventas en su país. Su última obra publicada en español, Sobre los huesos de los muertos(Siruela), es una curiosísima novela negra metafísica y ecologista protagonizada por una ingeniera de caminos.