- La moneda nacional podría experimentar un desempeño positivo en este año, pero la cautela sigue siendo esencial ante los diversos riesgos externos e internos
El peso se encuentra en volatilidad continua debido, principalmente, a factores externos generados por el vecino país del norte, previo a la llegada de Donald Trump a La Casa Blanca.
Especialistas estiman que la “estabilización” del tipo de cambio se dé después de la investidura del magnate estadounidense el 20 de enero en Estados Unidos.
La depreciación de la moneda mexicana, que cayó un 22.5% ante el dólar estadounidense en 2024, con lo que borró por completo el fenómeno del ‘superpeso’, su apreciación récord de casi 13% en 2023.
Aunque el peso muestra desde recientes días una marcada depreciación es por la incertidumbre en Estados Unidos, y las variaciones, particularmente de las tasas de la Fed (Reserva Federal).
De acuerdo con el análisis de Vector Casa de Bolsa, para este año se espera cierta estabilización del peso, aunque con episodios de volatilidad persistente y una tendencia positiva.
“El diferencial de tasas entre México y economías desarrolladas podría continuar siendo un atractivo para los flujos de capital hacia el país, mitigando parcialmente la presión sobre el tipo de cambio. Sin embargo, la evolución de las negociaciones del T-MEC, la política comercial de Estados Unidos y las relaciones bilaterales serán determinantes para el desempeño del peso”.
Detalla que el año pasado, el peso mexicano experimentó un año con retornos muy por debajo de sus pares de países emergentes, influenciado por factores como las elecciones locales, la aprobación de reformas constitucionales y la incertidumbre respecto a las políticas de la nueva administración estadounidense.
La casa de bolsa estima que el peso mexicano podría experimentar un desempeño positivo en este año, pero la cautela sigue siendo esencial ante los diversos riesgos externos e internos. El balance entre flujos de capital, la evolución de las relaciones comerciales y la política monetaria serán determinantes para la trayectoria del tipo de cambio.