La nueva ley para Hong Kong será una “espada” pendiendo sobre la cabeza de aquellos que afecten la seguridad nacional, dijo este martes la oficina china para ese territorio semiautónomo.
El presidente chino Xi Jinping promulgó la polémica ley, anunció la agencia de prensa Xinhua. Poco después, la Oficina de Asuntos para Hong Kong y Macao emitió un comunicado celebratorio. “Para una vasta mayoría de los residentes de Hong Kong (…) esta ley es un espíritu guardián de sus libertades”, indicó.
“Para la pequeña minoría que pone en riesgo la seguridad nacional, esta ley será una espada pendiendo sobre sus cabezas”, agregó.
La polémica ley es considerada por sus detractores como una forma de amordazar a la oposición y socavar la autonomía del territorio autónomo. Tras la medida, que entrará en vigor el miércoles, el partido opositor Demosisto, formado por ex líderes estudiantiles prodemocráticos, anunció su disolución por las posibles represalias.
Ignorando los llamamientos de los países occidentales, el parlamento nacional aprobó el texto, un año después de las manifestaciones multitudinarias en la antigua colonia británica contra la influencia del gobierno central.
El proyecto fue sometido desde el domingo al comité permanente del Parlamento Nacional, una instancia que depende del Partido Comunista Chino (PCC), puenteando así el consejo legislativo local. Elaborado en seis semanas, el contenido preciso de la ley es desconocido para los cerca de 7,5 millones de hongkoneses, aunque se espera que pronto sea publido en el Boletín Oficial.
Organizaciones defensoras de los derechos humanos han mostrado su oposición al texto legal, que según fuentes citadas por el diario hongkonés South China Morning Post podría comportar penas de hasta cadena perpetua para “actos de secesión, subversión, terrorismo y confabulación con fuerzas extranjeras para poner en peligro la seguridad nacional”.
La ley no será retroactiva pero su máxima pena será la cadena perpetua, aseguró hoy el diario oficial Global Times. “No habrá cláusulas referidas a la retroactividad, a menos que el acto criminal sea de naturaleza continuada”, afirmó este rotativo, subsidiario del Diario del Pueblo, órgano oficial del Partido Comunista Chino (PCCh). “Quienes violen la ley se enfrentarán hasta a 10 años de cárcel o más, mientras que la máxima pena será la prisión de por vida”, de acuerdo con el texto legal, añadió el diario.
La agencia oficial Xinhua esbozó en junio las grandes líneas, afirmando que la ley pretende erradicar el “separatismo”, el terrorismo”, la “subversión” y la “colusión con las fuerzas exteriores y extranjeras”.