- “Cuando llega la derecha, se acaban los derechos”, afirma la ex jefa de Gobierno, quien afirma que los tiempos del autoritarismo, el neoliberalismo y la corrupción, ya pasaron
Por: Álvaro Ramírez Velasco
Puebla, Pue.- Claudia Sheinbaum Pardo es tajante al aceptar que la Cuarta Transformación (4T) no tiene coincidencias con la oposición, y que esta se ha convertido en una “tienda de disfraces” que trata de apropiarse de las propuestas de la izquierda.
“Son dos proyectos. Digo, somos México, por supuesto que estamos hablando del debate político y todos tenemos cabida en nuestro país, el asunto aquí es que la mayoría del pueblo de México, hoy quiere que continúe la “Cuarta Transformación”.
En su séptima visita al estado en los últimos diez meses, la aspirante a coordinadora nacional de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación ofrece una entrevista en la que cuestiona las últimas expresiones de la oposición, agrupada en el Frente Amplio por México.
“Cuando llega la derecha, se acaban los derechos. Eso es lo que ellos representan”, advierte la ex jefa de Gobierno de Ciudad de México, quien recuerda que el proyecto político que enarbolan el PAN, el PRI y el PRD, se marchó junto con el neoliberalismo y la corrupción de sus gobiernos.
Al mismo tiempo, asegura, se marchó el autoritarismo que aplastó movimientos como el del 68, que una Claudia Sheinbaum niña vivió de la mano de su madre, quien era parte del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Para la doctora e investigadora, lo que quieren los mexicanos es la continuación de una administración cercana a la gente y que represente al pueblo.
Sheinbaum Pardo también se dio tiempo para hablar sobre la unidad de Morena en Puebla, y la madurez política que requieren sus aspirantes a la candidatura a la gubernatura para enfrentar el proceso electoral de 2024.
De paso, reconoce el “gran papel” que realiza en el estado el gobernador, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, a quien le reconoce su apoyo a la educación con su proyecto de la Ciudad Universitaria 2 de la BUAP.
Oposición disfrazada
La oposición parece una “tienda de disfraces”, advierte Claudia Sheinbaum, al referirse a los integrantes del Frente Amplio por México, que en las últimas semanas han intentado hacer pasar por propias las ideas de la izquierda.
“El PAN hizo un spot en la televisión. Me río porque el spot dice: Fox, en cuerpo. Dice que él inventó la pensión adulta mayor (…) Y hace dos días, Fox dice que todos esos son los flojos, no voy a usar su palabra, y que no debería haber programas sociales y que, en todo caso, que se pongan a trabajar y que regrese la pensión para los expresidentes.
“Un día dicen una cosa y otro día dicen una cosa, pero no es característica de Fox y la condición en la que hoy está, es característica de la derecha. Mucha hipocresía, mucho cinismo”.
De acuerdo con la exmandataria, la derecha se viste de ciudadana, aunque realmente representa al pasado, ese en el que los derechos se convierten en mercancía.
“Cuando llega la derecha, se acaban los derechos. Eso es lo que ellos representan, la terminación de los derechos y el inicio nuevamente de los privilegios”.
Y advierte que ese proyecto político ya se marchó, junto con el pasado neoliberal y la corrupción.
“Lo que nosotros representamos, pues es lo que quiere el pueblo de México, que es que continúe un gobierno cercano al pueblo de México y que represente al pueblo de México”.
Se va el autoritarismo
A los seis años, Claudia Sheinbaum Pardo tuvo su primer roce con el autoritarismo. El movimiento del 68, del que fue parte su madre como integrante del Instituto Politécnico Nacional (IPN), así como la represión del gobierno contra sus participantes, lo recuerda muy bien.
Hoy, a 55 años de distancia, asegura que este rasgo de la autoridad federal se terminó con la llegada del presidente Andrés Manuel López Obrador, en el año 2018.
“Se acabó el autoritarismo, que se acabó el neoliberalismo, que se le puso fin a principios de diciembre de 2018, y que estamos a las puertas de una nueva era (…) de ese tamaño es la transformación”.
Para Sheinbaum Pardo, los estudiantes que luchaban por sus derechos, al igual que los presos políticos, hoy reciben la justicia que se les negó durante varias décadas.
“Lo que hay, es una economía moral. Lo que hay, es el humanismo mexicano que tiene necesariamente la segunda fase de la “Cuarta Transformación”.
