El INE se convirtió en un pieza desdentada en el engranaje democrático para el segundo piso de la cuatroté. Desde que Guadalupe Taddei encareció la elección de juzgadores para el 1 de junio de este año y luego pedir prórroga para llevar a cabo los comicios meses adelante, comenzó a desvirtuar su afinidad política.
En una elección considerada inédita para el país. El instituto electoral tuvo que ser alineado por los legisladores para reencauzar su objetivo principal que es la promoción de la participación ciudadana en procesos electorales.
Sin embargo, lo que se pinta como un atorón democrático, comienza a transitar hacia la organización a regañadientes. Y es que luego de una reunión entre el presidente del Senado Gerardo Fernández Noroña e integrantes del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), se ve lejano que el Congreso aplace la elección de juzgadores.
Mientras que la presidenta consejera del INE, Guadalupe Taddei, advierte que el Consejo General pidió la prórroga porque debe explotar todas las posibilidades, pero en caso de que no suceda ajustarán los tiempos.
El INE tendrá en sus manos la organización para la elección de 881 cargos del Poder Judicial.
A final de cuentas, Guadalupe Taddei afirme que con o sin ampliación de 90 días, la elección de jueces, magistrados y ministros se realizará; aunque advierte que, de no otorgarse la prórroga, o los recursos presupuestarios necesarios, este instituto enfrentará dificultades jurídicas y operativas.
“El INE se ve haciendo las elecciones, y haciéndolas bien, con el plazo ampliado o en el plazo sin ampliarse”, sentencia.