Debido a su trayectoria, en su honor hay recintos como la Casa de Cultura y Dirección General de Cultura “Jesús Reyes Heroles”, con su estatua al interior, en la delegación Coyoacán; un jardín, que también cuenta con un busto, en avenida Reforma, y una biblioteca pública, entre Gumersindo Esquer y calzada Chabacano, delegación Cuauhtémoc, todo en la Ciudad de México, o la biblioteca de la FES Aragón, Nezahualcóyotl, Estado de México.
En 2003, la Secretaría de Gobernación ordenó el traslado de los restos mortales de Jesús Reyes Heroles a la Rotonda de las Personas Ilustres, más, su familia declinó este reconocimiento por ciertas polémicas, a lo que el PRI protestó. En el lugar fue colocado un cenotafio en su honor.
El jurista veracruzano se recibió de abogado en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y obtuvo posgrados de Derecho en Argentina: Universidad de Buenos Aires, Universidad Nacional de La Plata y Colegio Libre de Estudios Superiores de Buenos Aires.
Se le nombró miembro de la Academia Mexicana de la Historia (1968), y honorario de la Real Academia de la Historia de Madrid (1969). La Universidad de Alcalá de Henares, España, le otorgó el doctorado “Honoris Causa” (1981).
Reyes Heroles impartió cátedra en la Facultad de Derecho (UNAM); en la Facultad de Contaduría y Administración (UNAM), y en la Escuela Superior de Comercio y Administración (IPN).
Tuvo una vasta producción como ensayista. Entre sus obras destacan Tendencias actuales del Estado (1945); La carta de La Habana (1948); El papel del Estado en el desarrollo económico y Restauración, revisión y tercer camino (1952) o Continuidad del liberalismo mexicano (1954).
En la función pública, el maestro Reyes Heroles ocupó los cargos de director de Petróleos Mexicanos (Pemex) (1964-1970, Gustavo Díaz Ordaz); director general del IMSS (1975-1976, Luis Echeverría); secretario de Gobernación (diciembre de 1976-mayo de 1979, José López Portillo) y secretario de Educación Pública (diciembre de 1982-marzo de 1985, Miguel de la Madrid), como los puestos más remarcables.
Fue diputado federal de Veracruz, por el PRI, en la XLV Legislatura (1961-1964) y Adolfo Ruiz Cortines le dio la jefatura de estudios económicos de Ferrocarriles Nacionales de México (1953-1958).
En particular, Jesús reyes Heroles, al tomar la presidencia de su partido (21 de febrero de 1972-24 de septiembre de 1975), el Revolucionario Institucional, lo hizo en momentos en los que la ciudadanía demandaba mayor apertura democrática ya que se habían suscitado los acontecimientos del 2 de octubre de 1968.
“Sectarismo, oportunismo, nepotismo, influyentismo, arribismo, amiguismo, son lacras que es preciso desterrar del partido”, dijo en su momento el también historiador.
Por otra parte, al político tuxpeño se le atribuyen frases como: “En el ejercicio de la política hay que aprender a lavarse las manos con agua sucia” o “En política, la forma es fondo”.
Promovió la Reforma Política de 1977, que se cristalizó en los cambios constitucionales en derechos electorales y de creación de instituciones para este motivo (Ley Federal de Organizaciones Políticas y Procedimientos Electorales, LOPPE). A futuro, expertos como José Woldenberg, expresidente del IFE, señalaría la reforma citada como el “punto de partida del prolongado trayecto hacia la democracia en el país”.
Jesús Reyes Heroles impulsó la Ley de amnistía para condonar a los militantes de grupos subversivos urbanos y rurales, tales como la Liga Comunista 23 de Septiembre, el Partido de los Pobres o el Movimiento de Acción Revolucionaria.