- Hay que recuperar el origen de la Constitución del 17, sufragio efectivo no reelección, porque además durante toda la campaña lo estuvimos escuchando por parte de la ciudadanía
Al convertirse en una medida política generadora de cotos de poder y debilidad en los controles de rendición de cuentas, la reelección vive sus últimos días.
Cuando la presidenta Claudia Sheinbaum anunció una iniciativa para eliminar la reelección en todos los cargos de elección popular inició la segunda parte de la reconfiguración de nuevo régimen.
Dicha iniciativa consistiría en una reforma constitucional a fin de modificar los artículos 59 y 116 de la Carta Magna, respecto a esta posibilidad para las y los diputados y senadores; así como las y los presidentes municipales.
En su momento, la Presidenta argumentó: Hay que recuperar el origen de la Constitución del 17, sufragio efectivo no reelección, porque además durante toda la campaña lo estuvimos escuchando por parte de la ciudadanía.
De acuerdo con el estudio Reelección de Legisladores a debate, del Instituto Belisario Domínguez, la reelección legislativa no depende del todo mediante el voto popular, debido a que “el desenvolvimiento de las carreras de los legisladores es controlada por los grupos políticos para una mejor regulación de la disciplina y la lealtad de los postulados acentuando la concentración del poder y el patrimonialismo partidista”.
Además señala que otra de las críticas a la reelección legislativa y de cargos públicos en los ayuntamientos es que “favorece la perpetuación en el poder de líderes que ya han tenido oportunidad de ejercer sus cargos. Esto limita la posibilidad de participación de nuevos actores políticos y obstaculiza la renovación de ideas y propuestas”.
El estudio referido señala que otra de las críticas a la reelección legislativa y de cargos públicos en los ayuntamientos es que “favorece la perpetuación en el poder de líderes que ya han tenido oportunidad de ejercer sus cargos. Esto limita la posibilidad de participación de nuevos actores políticos y obstaculiza la renovación de ideas y propuestas”.
Indica que algunos riesgos de la reelección legislativa, tales como vulneración de derechos de aspirantes a reelección; inequidad en las campañas; o militantes y ciudadanos sin influencia para seleccionar candidatos . Por tanto, estas posibilidades pueden mermar la participación ciudadana a través de partidos políticos a fin de buscar cargos de elección popular. Otro tema que causa confusión es el tipo de elección por el cual participan las y los legisladores que busca volver a desempeñar el cargo de forma consecutiva. Algunas fuentes consideran que “para el análisis de la reelección de los miembros del Congreso, se hace necesario distinguir entre los legisladores por mayoría y representación proporcional”.