POR JAVIER PÉREZ
En México, dice el actor Humberto Busto, vivimos un retraso enorme con respecto a la tolerancia a la diferencia, y lo vemos en la violencia contra las mujeres y en la intolerancia a la radicalidad homosexual. Él participa en la película Hazlo como hombre, la cual se estrena el 11 de agosto próximo, y sostiene que precisamente por esa situación le pareció buena idea aceptar el papel de Eduardo, a quien todo mundo cree gay, aunque no lo es, porque se comporta de una manera mucho más liberal y pone en jaque el conservadurismo de quienes lo rodean.
“He estado viviendo fuera de México, particularmente en Berlín, y cuando regreso me doy cuenta de todo lo que nos hace falta de trabajo por realmente aceptar la libertad y el respeto absoluto hacia las decisiones que cualquiera tome en su intimidad. Me parece que la mejor forma de hablar de estos temas es en un contexto al que la gente está acostumbrada por la televisión y por tantos esquemas relacionados: la comedia. Me parece que es un género muy poderoso para, a partir de la risa, establecer una postura muy clara con esta película”.
La postura a la que se refiere el actor –a quien actualmente puede verse en la serie El Chapo, que transmite Netflix vía streaming, donde interpreta a Don Sol, un político corrupto– es, dice, “antimachista se vea por donde se le vea. Se trata justamente de aprender que lo más importante es la amistad, el amor y todo lo que esté detrás y no el prejuicio que uno se haya generado con respecto a las conductas de los demás”.
Y aunque el título Hazlo como hombre no parece antimachista, dice Humberto Busto que eso se debe a que es pura ironía.
“En realidad el título original del guion era Amigo gay, que me gustaba mucho porque era una forma muy clara de decir de qué íbamos a hablar. Pero hay una frase que se utiliza en la película, de hecho hay una canción que suena por ahí, que dice “Hazlo como hombre”. Me gusta porque es una ironía. Siempre estamos hablando de que uno tiene que hacerlo como hombre, que tiene que portarse como macho, aunque realmente son cosas que uno dice sin entenderlas completamente. Es como cuando a una mujer le dicen ‘calladita te ves más bonita’, y ninguna mujer se ve más bonita así. Sin embargo son frases que nos hacen creer que el mundo funciona así. La ironía de la película es que va justamente por el sentido contrario”.
Uno de los aspectos que más le gustó de interpretar a Eduardo fue que es sumamente lúdico, pues le permitieron improvisar. Él consideró que a su personaje le faltaba ser dibujado con mayor precisión y así se lo hizo saber al director, el chileno Nicolás López (director y guionista de la serie Qué pena tu…, cuya primera parte, “Qué pena tu vida”, fue adaptada por Luis Eduardo Reyes en México), quien le permitió trabajarlo a su consideración. “Lo que hice fue una especie de collage tanto de imágenes como de música, ropa y personas de la vida real que de alguna manera me representaban una incomodidad. Y con base en ese collage creé situaciones que muchas veces no tenían que ver con lo verbal, sino que reaccionaba de manera lógica a ese juego que habíamos puesto en la cabeza de Eduardo. Y hay escenas en las que Eduardo ni siquiera dice algo, pero en las que sí interactúa con los demás y acababa generando ciertos apuntes cómicos que no estaban en el guion”.
Dice Humberto que decidió trabajar en Hazlo como hombre porque lo atrapó la capacidad de Nicolás para captar “las neurosis íntimas que estamos viviendo socialmente y llevarlas a la comedia”. De hecho, este actor que tiene en su filmografía una cinta como Amores perros, que ya tiene en puerta un proyecto de dirección de largometraje (ya hizo tres cortos, uno de ellos sobre una mujer que se vuelve superheroína con cada menstruación) y uno de producción de vanguardia, busca personajes que no sean arquetipos ni clichés, sino que le ofrezcan la posibilidad de hacer “un ser humano con el que la gente se sienta identificada.
“No me gusta engañar a la audiencia haciéndole creer que está viendo algo que en la realidad no existe. A partir de eso, de que no sientas que es una caricatura, se puede dialogar y hablar de muchos temas. Y me gusta trabajar con gente que te rete y en posibilidades como esta, en las que parece muy sencillo improvisar en comedia, pero en realidad requiere que estés muy vivo y hagas un trabajo en equipo con los demás”.
Busto dice que si hay algo con lo que le gustaría que se quedara el público luego de ver Hazlo como hombre, es con aprender a tolerar y observar más allá de la apariencia. “Aprender que la vida no se trata de ponerle etiquetas a la gente, sino que cada quien tiene derecho de hacer con su culo lo que se le hinche la gana y eso no tiene nada que ver con el ser humano que eres. Que de verdad aprendamos a ver a los ojos a la gente y ver que la amistad, el amor y el respeto son mucho más poderosos que lo que cada quien haga en su intimidad o en la cama. Y no debemos sentirnos avergonzados de nada. Todos tenemos derecho a ser lo que queramos”.
