Revista Cambio

Parásitos El fenómeno coreano que hace reflexionar al mundo

Las redes sociales de Corea del Sur bullían de celebraciones ayer luego de que “Parasite” ganó el Oscar a Mejor película, el primer filme en lengua no inglesa que recibe el mayor honor de la industria cinematográfica de Estados Unidos, en una noche triunfal en la que el trabajo del director Bong Joon-ho se alzó con cuatro galardones.
“Parasite” saltó con soltura aquello que Bong había llamado “la elevada barrera del lenguaje” y captó la atención internacional como ninguna película de su país. Es el primer Oscar que recibe la enorme industria del cine surcoreano.
La sátira social, que aborda el tema de la brecha entre ricos y pobres en la moderna Seúl, ganó cuatro premios Oscar en total, entre ellos a Mejor director y Mejor guion para Bong Joon Ho, además de recibir el reconocimiento a Mejor película internacional.
El éxito del filme llega en un momento en el que Corea del Sur lidia con la división entre aquellos que nacieron con una “cuchara de oro”, como se conoce a los de familias más acomodadas, y quienes llegan con “cucharas sucias”, nacidas de familias de bajos ingresos que no tienen esperanzas de movilidad social.
Aunque la industria cinematográfica de Corea del Sur está celebrando 100 años y es una de las más grandes del mundo, el éxito internacional de “Parasite” no tiene precedentes. Tras el anuncio en enero de las nominaciones al Oscar, Bong dijo que lo veía como una señal de que el lenguaje ya no es un obstáculo para el éxito mundial.
“Me sentí tan orgulloso como coreano de escuchar que una película de Corea del Sur derrotó a tantas películas extranjeras famosas”, dijo Chung Su-yoon, residente de Seúl que vio la cinta sólo dos horas antes de los Oscar.
El crítico de cultura pop Kim Hern-sik afirmó que la profundidad de los mensajes de “Parasite” le permitieron conectar con personas de todo el mundo. “Al igual que el grupo de K-pop BTS tuvo un atractivo popular al plantear los problemas que viven los jóvenes en todas partes del mundo, ‘Parasite’ se entendió globalmente al mostrar el problema de la brecha entre ricos y pobres”, dijo Kim.
La película nos presenta la historia de dos familias surcoreanas —los adinerados Park y los pobres Kim—, reflejo de la creciente desigualdad en la cuarta economía asiática.
Si bien la inequidad en Corea del Sur no es necesariamente peor que muchos otros países, el concepto ha estallado en la escena política en los últimos años en medio de los precios desenfrenados de la vivienda y una economía estancada, socavando el apoyo al presidente Moon Jae-in.
Moon, en su mensaje de felicitaciones, dijo que “Parasite” había “conmovido los corazones de la gente alrededor del mundo con una simple historia coreana”. Pero el mensaje de la película es una crítica aguda a la sociedad moderna surcoreana, y el director Bong Joon-ho recurrió a muchas escenas familiares alrededor de Seúl para resaltar la división entre los que tienen y los que no.
En Corea del Sur, la división es visible, ya que algunos de los ruinosos barrios marginales contrastan con la glamorosa vida de los lugares más elegantes de la capital. El filme usa muchos de esos recursos para ilustrar la competencia que existe y las relaciones a veces “parásitas” entre ricos y pobres.
DAVID Y GOLIATH
A solo tres años de su lanzamiento, el distribuidor independiente de películas Neon eclipsó a los estudios tradicionales de Hollywood y al gigante del streaming Netflix al obtener el codiciado Oscar a la Mejor película por “Parasite”. Netflix, que llegó a la ceremonia con 24 nominaciones, sólo consiguió dos estatuillas (actriz de reparto y documental), pero Neon, que  consiguió los mejores premios ayudó a transformar a “Parasite” en un fenómeno en EU, donde ha recaudado 35.5 millones de dólares en taquilla, y 165.4 millones a nivel mundial. Las acciones de la compañía surcoreana Barunson Entertainment & Arts Corp, productora de “Parasite”, subieron 27 por ciento después de la entrega del Oscar.
CAE EL RATING
El rating en EU de los premios de la Academia cayó 25 por ciento respecto del año anterior, informó la cadena ABC, citando datos de Nielsen. La audiencia de 23.6 millones de televidentes fue el mínimo histórico para la ceremonia. Los ratings para eventos en vivo como los Oscar tienen una tendencia a la baja como parte de una disminución de la audiencia de televisión en general.