Revista Cambio

La gala y abrazo del rebozo

Rebozo

Un rebozo es una cuna, un abrazo, una gala, una mortaja y es lo que nos acompaña del nacimiento a la muerte, comentó la titular de la Secretaría de Cultura, Alejandra Frausto, durante la inauguración de la feria artesanal “Tápame con tu rebozo. Arte textil mexicano”.

Rebozo

En la inauguración realizada en el Museo Nacional de Culturas Populares, dijo que esta feria tiene historia pues lleva años realizándose y en ella está representada toda la República Mexicana, “podemos sentir lo que se habla tejiendo y lo que se teje hablando en distintas lenguas”.

 

La artesana Camelia Ramos Zamora, de Malinalco, Estado de México, en entrevista con Notimex afirma pertenecer a la sexta generación de su familia que continúa con esta tradición, la cual su padre le enseñó desde que tenía 20 años de edad.

 

Al comentar que elaborar un rebozo no es sencillo, destacó que el Estado de México es la única entidad del territorio nacional en la cual el trabajo de los telares se hereda a los hombres, por lo cual “mi papá lo pensaba heredar a un hijo varón, y el hecho de ser mujer me limitaba; pero después me dio el sí”.

Gala

La elaboración de un rebozo, agregó, de principio a fin —desde contar los hilos hasta el último nudo— lleva entre 6, 7 y 8 meses de trabajo, aunque hay algunos que duran hasta un año de elaboración, dependiendo del hilo, pues entre más delgado es, resulta mucho más difícil trabajarlo.

 

En tanto, la artesana Estela Pineda Navarrete, de la Costa Chica de Guerrero, comentó que ella incursionó en la elaboración de rebozos a partir de su boda hace varios años, y resaltó la variedad de producciones artesanales, pues también tejen huipiles, blusas y otras prendas de vestir.

 

Por Luis Galindo