El 6 de abril de 1952 más de 20 mil mujeres se congregaban en el Parque 18 de Marzo de la Ciudad de México. Demandaban al entonces candidato presidencial Adolfo Ruíz Cortines que hiciera cumplir su promesa de plasmar en la Constitución el derecho de las mexicanas a votar y ser electas.
Ya como presidente, Ruíz Cortines promulgaría el 17 de octubre de 1953, las reformas constitucionales que otorgaron el voto a las mujeres en el ámbito federal.
Sin embargo, de acuerdo con Patricia Galeana, directora del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM) y una de las diez autoras del libro Mujeres y Constitución: de Hermila Galindo a Griselda Álvarez, señaló que:
“Hasta 1953 se reformó el artículo 34, después de que la ONU en 1952 dijo que un país no se podía decir democrático sino tenía la ciudadanía más de la mitad de su población, es decir, ya había una presión internacional y México fue de los últimos seis países en legislar el voto femenino”.
La lucha de las mujeres por sus derechos de votación y decisión en México tiene presencia en los años 1884 y 1887, cuando por primera vez una publicación, la revista femenina Violetas del Anáhuac, fundada y dirigida por Laureana Wright González y escrita solamente por mujeres, demandó el sufragio femenino.
Desde finales del siglo XIX, diversos grupos feministas participaron activamente por hacer valer sus derechos. No obstante, fue hasta el 13 de enero de 1916 cuando se realizó el primer Congreso Feminista.
Uno de los principales acuerdos fue demandar que se otorgara el voto ciudadano a las mujeres. La promulgación de la Constitución Política de 1917, donde no se negaba la ciudadanía a las mujeres, ni mucho menos su oportunidad de votar, tampoco se otorgó expresamente ese derecho.
En 1937 el presidente Lázaro Cárdenas envió a la Cámara de Senadores la iniciativa para reformar el Artículo 34 constitucional, como primer paso para que las mujeres obtuvieran la ciudadanía. En 1938 la Reforma se aprobó y ese mismo año lo fue en la mayoría de los Estados.
El 24 de diciembre de 1946, la Cámara de Diputados aprobó la iniciativa enviada por el presidente Miguel Alemán, en la que se adicionó el Artículo 115 Constitucional, que entró en vigor el 12 de febrero del siguiente año. Ahí, se establecía que en las elecciones municipales participarían las mujeres en igualdad de condiciones que los varones, con el derecho a votar y ser elegidas.
Siendo candidato a la presidencia de la República, en 1952, Adolfo Ruiz Cortines prometió, ante 20 mil mujeres asistentes a un mitin de campaña, la ciudadanía sin restricciones para las mujeres.
El 17 de octubre de 1953 se publicó en el Diario Oficial el nuevo texto del Artículo 34 Constitucional: “Son ciudadanos de la República los varones y las mujeres que, teniendo la calidad de mexicanos, reúnan, además, los siguientes requisitos: haber cumplido 18 años, siendo casados, o 21 si no lo son, y tener un modo honesto de vivir”.
En las elecciones del 3 de julio de 1955 las mujeres acuden por primera vez a las urnas a emitir su voto. En esa ocasión se elegía a diputados federales para la XLIII Legislatura.
Datos:
El sufragio femenino fue emitido por primera vez en 1927, siendo Uruguay el primer país de Latinoamérica en aprobar dicho voto.
Fue Lázaro Cárdenas, quién envió esta iniciativa a la Cámara de Senadores, reformando el artículo 34 constitucional en 1937.
En México, las mujeres emitieron su voto en las elecciones federales de 1955 para elegir a los integrantes de la XLIII Legislatura del Congreso de la Unión.
En 1979 México tuvo a la primera gobernadora estatal (de Colima): Griselda Álvarez.