Por Evangelina del Toro
Una relación de odio y admiración entre Gustavo y Samuel Beckett, ambos escritores —sólo que este último perteneciente a la mitad del siglo XX—, es el punto central de la puesta en escena Riñón de cerdo para el desconsuelo, la cual será parte de la oferta teatral del Festival Internacional Cervantino (FIC).
Javier Sánchez, miembro de la Compañía Golem Laboratorio Teatral y productor de la obra, expresó que en agosto pasado presentó por primera vez la puesta en escena dentro del programa “Más teatro”, en León, Guanajuato, y luego audicionaron para participar en el festival que se realizará del 9 al 27 de octubre próximo.
“Para nosotros los guanajuatenses y para cualquier artista, el FIC es el festival cultural más importante a nivel nacional e internacional. Es un logro para el grupo poder participar en él, y eso significa mucho para mí”, refirió.
Expuso que Guanajuato es una ciudad hermosa, llena de artistas con calidad internacional indiscutible, por lo cual la programación de esta edición de El Cervantino “está muy bien”, y aunque un poco cargada hacia la música, “vienen cosas importantes de teatro”, dijo.
En entrevista con Notimex, Javier Sánchez comentó que a pesar de que el teatro es un poco más difícil de mover —por la logística—, también es necesario.
La puesta en escena Riñón de cerdo para el desconsuelo, cuenta con dos actores principales, Javier Sánchez y Aline Pérez, así como música original, con texto de Alejandro Ricaño.
La obra sólo se presentará el próximo 25 de octubre, debido a que se buscó que en el Festival Internacional Cervantino se tuvieran mayores opciones teatrales, entre ellas, las realizadas por guanajuatenses.
Adelantó que la Compañía Golem Laboratorio Teatral realizará una gira por el estado, y ofrecerá funciones previas de esta puesta en escena, la cual tiene una duración de una hora con 22 minutos.
En cuanto a presentarla a nivel nacional, expresó que “ahora tenemos mucho más elaborada la carpeta para empezar a movernos. Vamos a buscar visitar algunos otros puntos del país este año, y queremos presentarla todo el año próximo”.
El actor dio a conocer que la compañía estrenará, antes de El Cervantino, la obra Una clase de historia, comedia sobre la presencia de los celulares en las aulas; para noviembre ofrecerá un espectáculo sobre testimonios del accidente de Chernóbil.
“Me gusta mucho el teatro que incomoda al espectador y le sacude un poco; pero también me gusta aquel muy divertido, el cual hace que valga la pena salir de casa, pagar un boleto, y ver y disfrutar una buena puesta en escena con buenas actuaciones”, concluyó.
