Nicolás Bravo Rueda nació el 10 de septiembre del año 1786 en Chichihualco, un poblado perteneciente al estado de Guerrero, en México, en el seno de una familia económicamente acomodada que se dedicaba a tareas agropecuarias.
De su padre, Leonardo Bravo, heredaría la vocación militar.
Participación en la guerra por la independencia de México
Cabe destacarse que éste estuvo vinculado al bando insurgente en la primera etapa de la Guerra por la Independencia de México.
Por tal situación es que en el año 1810, cuando contaba con 24 años, Nicolás Bravo, decidió sumarse a las fuerzas insurgentes que su padre dirigía.
Tiempo después y con la firme convicción de continuar en la empresa emancipadora, Bravo, se sumó a las filas de Hermenegildo Galeana, quien dirigía el bando rebelde en el estado de Morelos.
Además de conseguir hacerse de una experiencia sólida como soldado, Bravo, supo hacerse notar en el ámbito militar por una actitud franca y absolutamente comprometida con la causa a favor de la independencia.
Durante once años peleó incansablemente por la independencia que su patria finalmente conseguiría, y supo ser un hombre de confianza de otro de los líderes de esta guerra como Morelos.
Su padre Leonardo, junto a quien peleó en esta guerra, fue asesinado por el ejército español.
De este hecho se popularizó una historia que lo enalteció por su bondad y ausencia de rencor ya que al ser asesinado su padre, Morelos, lo habilita para que ejecute a prisioneros españoles, sin embargo, Bravo, decide perdonarles la vida a cientos de ellos.
Incluso, muchos de estos prisioneros terminaron por sumarse a la causa independentista y a las filas de Bravo por este gran acto.
Luego de sufrir algunas complicaciones inherentes a su actividad, como la prisión, en 1820 es indultado tras la victoria constitucional.
Si bien aceptó el cargo de coronel del ejército republicano y consejero de estado de la segunda regencia concedidos por el general Iturbide, Bravo, un republicano convencido, siguió luchando contra los planes y proyectos totalitarios como el del mismísimo Iturbide.
Emperador, presidente de México y líder militar en la guerra contra Estados Unidos
Para 1824 consigue la renuncia del emperador y es nombrado por el congreso como integrante del Poder Ejecutivo.
Tiempo después es designado vicepresidente, cargo desde el cual encabezará una rebelión que terminará en derrota y con el exilio en Ecuador hasta el año 1829 en el que es amnistiado.
Entre los años 1842 1843 y posteriormente en 1846, se desempeñó como presidente de la República Mexicana.
Durante la Guerra que México mantuvo con Estados Unidos, Bravo, decidió tomar las armas para defender su patria y se colocó al frente del ejército.
Esta intervención estadounidense en México se produjo entre 1846 y 1848 y como desencadenante tuvo la intención expansionista de los Estados Unidos que quería avanzar sobre territorios mexicanos.
Y claro, allí aparecería Bravo y el ejército para impedirlo.
Desarrolló un papel clave y líder en la Batalla de Chapultepec, en el marco de la guerra estadounidense-mexicana, en septiembre del año 1847, llamada de ese modo porque se desarrolla en el cerro homónimo.
Los estadounidenses avanzaron por considerar que México se excedió en atravesar los límites del estado de Texas que Estados Unidos consideraba propio pero que en realidad pertenecían a México desde la época colonial.
La batalla terminó a favor de los estadounidenses.
Lamentablemente en este enfrentamiento Estados Unidos saldría victorioso y México perdería algunos territorios.
Un militar valiente que luchó férreamente por su patria
De todos modos, debemos decir que Bravo se destacó por su arrojo militar, siempre dispuesto a defender a su patria.
Aunque con intervalos, Bravo, logró concretar algunas acciones importantes para su país mientras estuvo al frente del ejecutivo, tal es el caso del inicio de las obras del puerto de Goatzacoalcos, reunió un nuevo corpus militar, concedió títulos a ciudades, impulsó el uso de papel mexicano en las instituciones públicas y el establecimientos de la Casa de la Moneda.
El 22 de abril del año 1854 fallece junto a su esposa de modo intempestivo en su hacienda con lo cual se diseminaron rumores de un posible envenenamiento que jamás pudo comprobarse.
Ha sido declarado en México como benemérito de la Patria y su nombre figura grabado en la Cámara de Diputados de México.
