Los productos médicos y naturales que se venden en México para ayudar a las personas a permanecer en estado de ‘alerta‘ sin necesidad de mantener hábitos saludables, se venden en la mayoría de los casos, sin restricciones, informó la UNAM.
El creciente consumo de estos, no sólo habla de los fármacos, sino también de los productos naturales que se venden o que prometen estar hechos a base ‘de’. De acuerdo con Paul Carrillo Mora, estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) el crecimiento desmedido en el consumo de estos productos se debe a que se venden sin control en el mercado.
La demanda y el uso de estos productos se ha incrementado, en especial entre los jóvenes, pero los beneficios no están comprobados científicamente, además de que su consumo sin medida podría provocar efectos secundarios como boca seca, dolor de cabeza, ansiedad, entre otros
De acuerdo con Carrillo Mora, las sustancias pueden tener efectos mixtos e inconscientes sobre algunos aspectos de la cognición, en especial sobre la atención y la memoria.
Ante la situación, el universitario de la Facultad de Ciencias (FC) de la UNAM recomendó utilizar otros métodos no farmacológicos para impulsar el rendimiento cognitivo, como hacer ejercicio, tener hábitos de alimentación saludables, dormir por lo menos de 6 a 8 horas diarias, la lectura, entre hábitos otros más. Recomienda también, eliminar malos hábitos como el tabaquismo, alcoholismo y otras adicciones.
BEBIDAS ENERGETIZANTES CON ALCOHOL
La controversia las rodea desde hace años. Las bebidas energizantes con un alto contenido de alcohol además de llamar la atención de los reguladores en materia sanitaria ha puesto sobre la mesa las leyes que permiten su venta en México.
Este tipo de productos que se comercializan especialmente en bares, discotecas, restaurantes y tiendas de conveniencia deben contener alcohol etílico en proporción de 2 por ciento y hasta 55 por ciento, según lo establecido en la Ley General de Salud, el Reglamento de Control Sanitario de Productos y Servicios y la NOM-142-SSA1/SCFI-2014 Bebidas Alcohólicas.
En la última década, el consumo de bebidas energéticas y deportivas ha reportado un incremento de 66 por ciento en México, de acuerdo con el Inegi. El mayor desafío con este tipo de bebidas es que su venta está al alcance de cualquier persona y los jóvenes menores de 30 años son los que más las consumen.
Reportes del Centro Médico Nacional Siglo XXI revelan que los pacientes que llegan a las salas de urgencias con algún padecimiento cardiaco tras haber ingerido bebidas energizantes, cuyos principales ingredientes son la cafeína y taurina, presentan deficiencias en la coagulación, palpitaciones y en algunos casos no tienen conocimiento.
Consumir un energizante de 500 mililitros es similar a tomar dos cafés espresso y 12 cucharadas de azúcar. La Profeco y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) establecen el límite máximo de cafeína para un adulto de 300 mg diarios y la ingesta de bebidas con este ingrediente no debe rebasar los 165 mg por día, ya que el exceso en el consumo de este producto puede generar efectos adversos en el sistema nervioso, la presión arterial y el sistema cardiovascular.