POR RICARDO VENTURA Y CÉSAR ARREOLA
La NFL es conocida por ser una de las ligas con más equilibrio entre sus equipos, pero a lo largo de su historia han existido algunas escuadras que han dejado huella con grandes logros y generaciones de talentosos jugadores.
Guiados por el quarterback Terry Bradshaw, el corredor Franco Harris y el entrenador Chuck Noll, los Acereros de Pittsburgh fue el equipo más dominante en la década de los 70 al conquistar el Super Bowl en cuatro ocasiones (IX, X, XIII y XV) en un lapso de seis años. Vencieron en dos ocasiones a los Vaqueros de Dallas, una a los Carneros de Los Ángeles y otra a los Vikingos de Minnesota.
Gracias sus buenas actuaciones a la defensiva, encabezada por Jack Lambert y Joe Greene, este equipo se ganó el apodo de la Cortina de Acero. Además, en esa misma década ganó siete veces el título de la desaparecida División Central. Actualmente es el equipo que más veces ha levantado el Trofeo Lombardi (seis).
Los 49 de San Francisco fue el equipo a vencer en la década de los 80, ya que fue campeón de la NFL en cuatro ocasiones (1981, 1984, 1988 y 1989). El conjunto de la bahía se convirtió en el cuarto equipo en la historia en ganar en años consecutivo el título, uniéndose a Pittsburgh, Miami y Green Bay.
La escuadra gambusina tuvo la fortuna de contar con el quarterback Joe Montana, quien es considerado como el mejor de todos los tiempos. El famoso número 16 estuvo acompañado por el receptor Jerry Rice, líder en la historia liga en partidos jugados (303), recepciones (1 540), yardas por recepción (22 895) y anotaciones por recepción (17), entre otros rubros.
La década de los noventa perteneció a los Vaqueros de Dallas, quienes ganaron el Super Bowl en tres ocasiones de la mano del nuevo dueño Jerry Jones, que tomó al conjunto de la estrella solitaria del fondo y con la ayuda del entrenador Jimmy Johnson los llevó a la élite de la NFL.
El conjunto de Dallas estaba plagado de estrellas, pero destacaban tres de ellas: Troy Aikman, Emmitt Smith y Michael Irvin, que eran conocidos como los “tripletts” y dominaron su división durante seis temporadas en un lapso de 10 años.
Hay un equipo que nunca pudo ganar el codiciado Trofeo Lombardi, pero debe ser mencionado entre las grandes dinastías por su amplio dominio por varios años, ellos son los Bills de Buffalo, que se convirtieron en el primer equipo en llegar por cuatro años consecutivos al Super Bowl; desafortunadamente para sus seguidores, no pudieron ganar ninguno.
De 1990 a 1999 estuvieron en postemporada en ocho ocasiones y ganaron cuatro títulos de la División Este de la Conferencia Americana. Jugadores como el quarterback Jim Kelly, el corredor Thurman Thomas y los defensivos Bruce Smith y Cornelius Bennett tuvieron que poner fin a su carrera sin saber lo que era ganar el campeonato de la NFL.
En los siguientes 10 años solo se ha hablado de una escuadra, los Patriotas de Nueva Inglaterra, que con la dupla del entrenador Bill Belichick y el mariscal de campo Tom Brady ha ganado cuatro Super Bowl y se ha consagrado como una de las dinastías históricas de la liga.
Los Pats tienen dominada su división ampliamente por los últimos 16 años. La ganaron en 14 ocasiones y llegaron al Super Domingo seis veces con solo dos elementos recurrentes en todos ellos: Bellichick y Brady. Las únicas dos derrotas de Nueva Inglaterra en los últimos 10 años fueron contra los Gigantes de Nueva York, quienes a pesar de haberlos vencido no pueden considerarse una dinastía por su irregularidad año tras año.
El Super Bowl está muy cerca, Houston espera a los campeones de cada conferencia y no importa quién gane, veremos historia pues podríamos presenciar el nacimiento de una gran nueva dinastía o el fortalecimiento de una de las ya existentes, así que prepárense porque lo mejor está por venir.