Tras su rendimiento irregular al comienzo de la temporada, nadie daba por sentado que el Real Madrid sería uno de los favoritos para ganar la UEFA Champions League de este año. Sin embargo, con la vuelta de los cuartos de final con ventaja para el conjunto merengue y su posible rival en semifinales casi definido, parece que los dirigidos por Zinedine Zidane irán camino a disputar un decimocuarta “orejona”.
No cabe duda que el equipo blanco ha tenido sus altos y sus bajos en el último año. Recordemos que, tras el parón por la pandemia de Covid-19, el Real Madrid se mantuvo invicto en todos los partidos restantes de LaLiga Santander, lo cual les llevó a ganar el campeonato doméstico.
Luego, con la reanudación de la Champions League 2019-20 en agosto pasado, se esperaba que el Madrid llegara dispuesto a remontar el 1-2 de la ida ante el Manchester City en marzo del año pasado, poco antes que el mundo se paralizara por la pandemia. Sin embargo, esto no fue así. Tras una decepcionante actuación, el equipo merengue también perdió 2-1 en la vuelta en Manchester, quedando eliminado en octavos de final por segundo año seguido.
Ya en la presente edición, el equipo merengue tuvo un desempeño muy irregular desde el comienzo. Llegó a rozar la eliminación debido a dos derrotas en la fase de grupos contra el Shaktar Donetsk. Sin embargo, los resultados cosechados ante el Inter de Milan y el Borussia Mönchengladbach, sus otros dos rivales en esta fase, le valieron para clasificar a octavos como líderes de grupo.
Ya en octavos de final, el sorteo le deparó un rival de cierto peligro: la Atalanta de Gian Piero Gasperini. Sin embargo, el equipo italiano no se mostró tan temible tras la salida en el mercado de verano de su mejor jugador: Alejandro “Papu” Gómez. Y aunque la ida fue reñida (0-1 a favor del Madrid), en la vuelta los blancos lograron sentenciar con un cómodo 3-1.
Después, ya en el sorteo de cuartos de final y semifinales, la suerte le siguió sonriendo al trece veces campeón de Europa. El equipo blanco quedó en la parte más cómoda del cuadro hacia la final. Su rival en cuartos terminó siendo el Liverpool dirigido por Jurgen Klopp, un equipo en horas bajas debido a las lesiones de varios jugadores clave. En caso de clasificar, el Real Madrid enfrentaría en semifinales al ganador entre Chelsea y Porto.
Por el otro lado de la llave, las cosas están más duras. En uno de los cruces se están enfrentando los finalistas de la edición pasada: Bayern Múnich y Paris Saint Germain. Se hecho, los franceses picaron primero en la serie al ganar 2-3 en Alemania. Por el otro lado está el cruce entre Borussia Dortmund y Manchester City. A pesar del 2-1 de los ingleses en la ida, la serie aún está abierta para cualquiera.
De esta forma, el Madrid no debería tener mayores complicaciones para llegar a la final de esta edición del máximo torneo continental del mundo. A pesar de las ausencias de Sergio Ramos y Raphael Varane, el equipo merengue logró una victoria 3-1 en la ida ante el Liverpool que le da cierta ventaja de cara al duelo de vuelta en Anfield. Aparte, los blancos llegan con un gran impulso anímico tras ganar el Clásico de España ante el Barcelona por marcador de 2-1.
Dicho esto, quedará por ver si la suerte sigue acompañando a los blancos. Los dirigidos por Zinedine Zidane están mostrando un hambre competitiva que no se les veía desde la partida de Cristiano Ronaldo hace tres años. De hecho, han logrado sacar buenos resultados en situaciones donde tropezaban con facilidad hasta hace poco tiempo, como los juegos sin su capitán Sergio Ramos. Por lo tanto, no sorprende que el Real Madrid pueda volver a imponer su jerarquía en Europa.
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