LIMA (AP) — Morgan Hurd ha inspirado a muchas gimnastas estadounidenses _y a otras personas que usan gafas y practican algún deporte. De hecho, hubo quienes aprovecharon la ocasión de la Noche de Brujas para disfrazarse con leotardos y anteojos.
Esos atuendos la sorprendieron, porque la campeona mundial del all-around en 2017 y candidata a preseas en los Juegos Olímpicos del año pasado en Tokio se sigue sintiendo como una adolescente común de 18 años.
“Sinceramente, es algo loco, porque todavía pienso en mí misma como que no soy casi nadie. Simplemente soy yo misma”, dijo Hurd a The Associated Press. “Cuando la gente me pide mi autógrafo, me quedo como diciendo ‘¡guau!, ¿por qué alguien haría eso?’ Pero me alegra inspirar a una generación, y espero ser un buen modelo de comportamiento para ésta”.
Todos los ojos parecieron puestos sobre Hurd el sábado, durante su debut en los Juegos Panamericanos de Lima. Su desempeño en la jornada contribuyó con la presea dorada conseguida por el equipo estadounidense, aunque en el all-around individual, la gimnasta no se clasificó a la final.
“Ésta definitivamente no era mi mejor competencia, y estoy un poco decepcionada de mí misma, pero me alegra contribuir con el equipo de Estados Unidos. Y, en adelante, sólo voy a volver al gimnasio para trabajar incluso más duro”.
Fue el quinto oro consecutivo de las estadounidenses en la modalidad por equipos de los Juegos Panamericanos.
Las integrantes del equipo estadounidense que avanzaron a las finales del all-around y aparatos individuales incluyeron a Riley McCusker y Kara Eaker, en el all-around, Aleah Finnegan, en el salto; McCusker y Leanne Won, en las barras asimétricas, así como McCusker y Eaker en viga de equilibrio y piso.
Las estadounidenses lograron una puntuación colectiva de 171 para triunfar el sábado. La plata fue para Canadá y el bronce para Brasil.
De niña, Hurd se topaba con preguntas incómodas por usar esos anteojos con los que llamaba la atención cuando competía. Ahora, quiere poner el ejemplo y cambiar percepciones.
“Hay más como yo ahora, debo decirlo. Pero antes, cuando yo era más joven, era muy difícil que cualquier deportista de alto rendimiento usara gafas”, comentó. “Sé que hay muchos padres ahí que les dirán a sus hijos ‘no puedes hacer gimnasia o deporte con tus anteojos, necesitas lentes de contacto. Pero los lentes de contacto simplemente no son para todos”.