Revista Cambio

“Si me retiro, me voy a morir”: Fuerza Guerera

Por: Apolo Valdés y Miguel Ángel Ayala Madrid

“Si me retiro, me voy a morir, me iré a un rincón como mueble viejo, sintiendo que la gente ya no me recuerda”, expresa con un dejo de preocupación el luchar Fuerza Guerrera.
En entrevista, con Estadio Deportes, el luchador del bando rudo, cuenta que tuvo que ser operado de los intestinos, pues tuvo una lesión, por lo que pensó que ese era no solo de su carrera, si no de su vida. Por tal motivo planteó un retiro, pero tras ser operado ya no pasa por su cabeza dejar la lucha libre.

“Gracias a Dios me he recuperado. Me sentí muy mal, al punto de pensar que era el final. Incluso me atreví a hacer un anuncio prematuro (sobre su retiro) sin considerar las consecuencias. Me operé, mi familia me llevó al médico, ya que no me veía nada bien. Ahora estoy reviviendo, me siento maravilloso a los 70 años de edad.”

Confiesa: “la palabra retiro me asusta. Tengo 70 años y 50 años como deportista. Me espanta. Anuncié mi retiro y todo el mundo comentó: ‘Ya estás viejo’, con mil versiones diferentes. Pero lo que sentía realmente era que estaba enfermo. Cuando llegó el verdadero momento, pensé: ‘Si me retiro, me voy a morir’, me iré a un rincón como mueble viejo, sintiendo que la gente ya no me recuerda. El cariño de los fanáticos me da vida. Hay veces que me cuesta trabajo caminar, pero subirme al ring es milagroso; todos los dolores se me quitan y empiezo a vivir. Ese es el miedo que he experimentado”.

Fuerza Guerrera menciona su vida desde su niñez, reconociendo que ha tenido una vida humilde pero llena de trabajo, pues cuenta con negocios ajenos a la lucha libre a los que se dedica, por lo que ahora disfruta de su vejez y disfrutar el deporte como una especie de hobbie.

Personaje

Fuerza Guerrera fue fan de la lucha libre, por lo cual hizo un personaje que le gustara a los pequeños aunque fuera rudo, además de que espera motivarlos para que puedan llegar a donde quieran,
“Mi personaje está hecho para que la gente real, especialmente los niños, se dé cuenta de que puede llegar a donde quiera. Simplemente hay que trabajar y perseguir los sueños”, detalla.

Recuerda que desde niño le gustó la lucha libre. Estudiaba en una primaria en ‘Candelaria de los Patos’, “el lugar donde crecí. Ahí había una casa de materiales donde trabajaba un luchador de esa época llamado ‘El Auténtico’, a quien nunca pudimos conocer. Íbamos de niños a buscarlo, pero jamás lo vimos. Se puede decir que ese fue mi primer contacto con la lucha libre”.

“Nunca me vi como luchador, pero al final la vida me llevó al ring. Conocí a Dick Angelo, quien se convirtió en mi maestro y me llevó de la mano a tomar mis primeras clases de lucha. Quiero aclarar que el ‘Gallo Tapado’ no fue mi maestro en realidad; solo entrené tres meses con él, ya que era policía federal y lo trasladaron al norte, a Ciudad Juárez. Nos encontramos en el camino, y desafortunadamente para él, lo desenmascaré. Al final, se acercó y me dijo: ‘Discúlpame, hijo, no sabía que eras tú. Te ganaste un lugar en la lucha libre.’”