Por Ricardo Ventura y César Arreola
Mucho se habló durante el 2016 de los 100 años del Club América, No obstante, para ellos la fecha pasó con mucha pena y sin gloria; el plagio del himno centenario, la derrota en el Mundial de Clubes, en la final de la Liga MX y caer tres veces ante las Chivas fueron una carga muy pesada.
Este 2017 toca el turno a los Diablos Rojos de Toluca, quienes cumplen un centenario de vida y buscarán festejarlo con un título en los torneos que disputarán.
La historia del Club Deportivo Toluca inicia en los alrededores de la ciudad, en los ranchos y familias que practicaban el deporte, hasta que el 12 de febrero de 1917 en la casa de la familia Ferrat-Sola se formó una directiva y se firmó el acta constitutiva, la cual desapareció en los años de la Revolución Mexicana.
En sus primeros años, la familia Ferrat se encargó de pagar a los jugadores, crear canchas de entrenamiento y un pequeño campo con gradas que servía de estadio. En la siguiente década llegaron al equipo jugadores importantes como Reynaldo Torres, Francisco Silva y Juan Albarrán, este último conocido como el “Diablo” (de donde después saldría el apodo del equipo).
Ya en los años 30, el club fue invitado a incorporarse a las ligas más importantes del país, donde ganó partidos de manera sorpresiva y llamó la atención de propios y extraños. En esa década jugó su primer partido internacional al enfrentar al Libertad de Costa Rica.
En 1951 los Diablos fueron uno de los equipos fundadores de la Segunda División del futbol mexicano, pero no tuvieron éxito en su primera temporada y terminaron en el penúltimo lugar de la tabla. Dos años después, el cuadro escarlata logró el anhelado campeonato para poder llegar al máximo circuito del futbol mexicano.
Una fecha muy importante para este equipo fue el 8 de agosto de 1954, ya que se inauguró el estadio del Club Deportivo Toluca, el cual después fue conocido como la “Bombonera” y se mantiene como su casa actualmente bajo el nombre de Nemesio Díez. El inmueble acaba de ser remodelado para ampliar su capacidad, lo cual tuvo un costo de 1 600 millones de pesos.
Los aficionados del conjunto rojo no tardaron mucho en celebrar un primer título, ya que en 1958 se coronaron en la Copa México al vencer al Irapuato, sin embargo, 10 años después levantaron su primer trofeo como campeones de la liga bajo las órdenes de Ignacio Trelles. Los escarlatas mantuvieron su gran nivel y consiguieron el bicampeonato, uniéndose a León y Guadalajara como los únicos en hacerlo hasta ese momento.
Después de obtener su tercer título en la temporada 1974-75 con José Ricardo de León como entrenador, los Diablos pasaron una sequía de 23 años sin poder obtener un título, pero los aficionados consiguieron su recompensa a finales de los 90 con la mejor época en la historia del equipo bajo el liderazgo del delantero paraguayo José Saturnino Cardozo y el portero Hernán Cristante.
En el Torneo Invierno 97 llegaron al equipo Rafael Lebrija, como nuevo presidente y Enrique Meza, como técnico, una dupla que le daría muchas alegrías y satisfacciones. En la final de ese año, Toluca se encontraba abajo 4-1 en el marcador ante Necaxa, pero los escarlatas vinieron de atrás para ganar con un marcador global de 6-4. Dos años después volvieron a llevarse el título al vencer en penales al Atlas.
Su sexta estrella, tercera bajo las órdenes del “Ojitos”, fue en el Verano 2000 al golear en la final 7-1 a Santos Laguna. El talento de sus jugadores le alcanzó para sumar dos títulos más con los estrategas argentinos Alberto Jorge (2002) y Americo Gallego (2005).
Tras la salida de Rafael Lebrija en 2005 parecía el fin de la época dorada para los Diablos Rojos, pero el técnico José Manuel de la Torre llegó en 2008 y guió al conjunto rojo a dos campeonatos más para llegar a 10 títulos en su historia, solo debajo de América (12) y Guadalajara (11).
Toluca quiere convertirse en el tercer equipo en la historia del futbol mexicano en coronarse en su centenario, así se uniría a Chivas y Pachuca. Para tratar de conseguirlo se reforzó con Rubens Sambueza, quien tomará este torneo como una revancha personal luego de no lograrlo con el América.
La directiva ha puesto su confianza en Hernán Cristante, quien desea incorporarse al selecto grupo de jugadores que se han coronado también como entrenadores. Será un año especial para Toluca y podría terminar con un gran festejo en el infierno.
