RÍO DE JANEIRO (AP) — El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil Ernesto Araújo puso de inmediato sobre la mesa el divisivo tema de Venezuela durante una reunión preparatoria para la cumbre de los BRICS, y exhortó a sus colegas de Rusia, China, India y Sudáfrica a que escuchen el “grito que pide libertad” de los venezolanos.
“Brasil ha escuchado ese grito. Yo exhorto a todos ustedes a que también lo escuchen”, dijo Araújo en la sesión inaugural, en la que reiteró el apoyo del gobierno conservador de su país al dirigente opositor venezolano Juan Guaidó.
Pocos temas dividen tan profundamente a este grupo informal como sus posturas frente a la situación de Venezuela, cuyo gobierno socialista cuenta con el firme respaldo de Rusia y China, que tienen grandes inversiones en el país sudamericano. La crisis económica y política de Venezuela ha obligado a decenas de miles de venezolanos a migrar al norte de Brasil, aunque es sólo parte de una crisis migratoria regional de mayor escala.
Araújo censuró lo que describió como “un régimen sostenido por la fuerza” que, afirmó, ha causado pobreza extrema, hambre y “el éxodo de cuatro millones de venezolanos”. Sin embargo, Araújo coincidió con Rusia en un punto importante: el rechazo a la intervención extranjera.
“Nuestras acciones (sobre Venezuela) no tienen nada que ver con la intervención”, declaró Araújo después a la prensa. “Coincidimos en que los venezolanos deben hallar la solución”.
El canciller ruso Sergey Lavrov respondió a Araújo diciendo que la estrategia para afrontar el problema venezolano debe basarse en “la ley internacional y brindar apoyo a los venezolanos sin interferencia extranjera, y siempre en apego a la Constitución”.
La atención en el tema de Venezuela supuso un inicio discordante para la reunión del grupo de económicas emergentes, formado cuando Brasil tenía un gobierno izquierdista que intentaba reducir la influencia de Washington.
El presidente Jair Bolsonaro, que asumió el cargo en enero, ha criticado el apoyo de Rusia a Maduro y en ocasiones ha insinuado que podría permitir una presencia militar estadounidense en Brasil.