Por David Stanway y Clare Baldwin
SHANGHÁI/SIHANOUKVILLE, Camboya, 17 feb (Reuters) – Más de 300 pasajeros estadounidenses de un crucero fueron trasladados a su país tras pasar dos semanas en cuarentena frente a Japón, incluidos 14 infectados con coronavirus que se mantuvieron aislados en el vuelo.
El crucero Diamond Princess es el grupo más grande de casos de coronavirus fuera de China, poniendo a prueba la capacidad del resto de los países para contener un brote que ha provocado la muerte de 1.770 personas en China y cinco en otros lugares.
Las autoridades chinas dijeron que el número total de casos de coronavirus asciende a 70.548 en todo el territorio continental, un alza de 2.048. La cifra supera los casos nuevos que se reportaron el domingo, pero es menor por varios cientos en comparación con los informados el sábado.
Pekín afirma que la estabilización en la cifra de casos nuevos muestra que están dando fruto las medidas para detener el contagio. Sin embargo, epidemiólogos dicen que es pronto para determinar el éxito en la contención en China y la provincia central de Hubei, donde apareció el virus por primera vez.
China ha respondido al virus COVID-19 bloqueando efectivamente la capital provincial de Hubei, Wuhan, una megaciudad de 11 millones de personas.
El Partido Comunista también está luchando para evitar el colapso de la economía, ya que el movimiento de personas y bienes en todo el país, y hacia y desde China se enfrenta a una gran interrupción.
El banco central de China redujo el lunes las tasas de interés de sus préstamos a medio plazo, en un momento en que las autoridades económicas tratan de aliviar la carga que supone para las empresas el brote de coronavirus.
Aun así, los economistas calculan una desaceleración en el crecimiento económico de China. Moody’s redujo el lunes su pronóstico de crecimiento del PIB de 2020 a 5,2%, por lo que es probable que China no alcance la meta de duplicar el PIB durante la década hasta 2020.
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CRUCEROS
Fuera de China, cerca de la mitad de todos los casos conocidos del virus se han encontrado a bordo del Diamond Princess, donde unas 400 personas dieron positivo desde el 3 de febrero, cuando se ordenó al crucero permanecer en cuarentena frente a Japón.
Estados Unidos fue el primer país en evacuar a sus pasajeros del barco, llevándolos durante la noche en dos aviones a bases militares en Texas y California, donde se mantendrán en cuarentena durante dos semanas.
El Departamento de Estado dijo que después de que los pasajeros fueron enviados al aeropuerto, las autoridades descubrieron que 14 habían dado positivo. Fueron aislados en el vuelo y se les permitió volar al país.
Autoridades de todo el mundo también intentaban localizar a los pasajeros de otro crucero, el Westerdam, que fue rechazado en los puertos del sudeste asiático durante dos semanas antes de atracar en Camboya el jueves. Un estadounidense que desembarcó en Camboya dio positivo el virus en Malasia el sábado.
Carnival Corp., que opera ambos cruceros, dijo que estaba cooperando con las autoridades para tratar de localizar a los pasajeros del Westerdam. Ninguno de los otros 1.454 pasajeros y 802 tripulantes había reportado síntomas, afirmó.
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VUELTA AL TRABAJO
Tras las vacaciones extendidas del Año Nuevo Lunar, China necesita con urgencia ponerse a trabajar. Sin embargo, el Parlamento chino y sus principales cuerpos consultivos están considerando retrasar sus reuniones anuales previstas para marzo.
Algunas ciudades siguen en cuarentena, las calles están desiertas, hay nerviosismo entre los empleados y siguen en efecto las restricciones de viajes dentro del país. Muchas plantas todavía no reabren, lo que afecta las cadenas de suministro en China y en el exterior.
En Japón, la economía se contrajo a su mayor ritmo en casi seis años en el cuarto trimestre de 2019, lo que pone de relieve un panorama frágil que se ha visto agravado por los riesgos asociados al coronavirus.
Japón informó además que limitará los encuentros públicos masivos en Tokio para evitar una mayor propagación del coronavirus, descartando las celebraciones por el cumpleaños del emperador y limitando el Maratón de Tokio del próximo mes sólo a corredores profesionales de élite.
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(Reporte de David Stanway en Shanghái; Claire Baldwin en Sihanoukville; John Geddie y Aradhana Aravindan en Singapore; reporte adicional de Farah Master en Hong Kong, Sophie Yu en Pekín y Hilary Russ en Nueva York. Escrito por Peter Graff; Editado en español por Janisse Huambachano)
