Tenemos pocas dudas ya de que estamos viviendo un tiempo nuevo y sorprendente en los mercados financieros por culpa del impacto que está teniendo el Covid-19. Sin embargo, en lo que respecta a los mercados y los comportamientos de los inversores, los patrones de conducta permanecen.
Por ejemplo, es habitual en los rallys de mercados bajistas, como este en el que estamos ahora, acaparar acciones de grandes empresas con potencial para que crezcan sus beneficios en ausencia de crecimiento económico subyacente, con la esperanza de que lideren el rebote.
Eso es lo que está pasando ahora, pues los inversores se mueven como un rebaño hacia el mismo tipo de acciones que también favorecieron durante el periodo previo de expansión de los últimos diez años. Que sigamos viendo la misma decisión una y otra vez no es para sentirse bien. Ni es bueno intentar pescar en un rally de mercados bajistas, ni es razonable ir siempre a las mismas empresas como solución a todos los problemas.
Cuidado, porque si invertimos en índices, también la sobre representación de ciertas empresas en los mismos (cada vez pesan más en los indicadores) genera el mismo problema. Por ejemplo, en el S&P 500, donde las cinco mayores empresas por capitalización bursátil ya suponen el 21,4% del índice, el nivel más alto desde 1978. Sin embargo, esas cinco empresas solo suponen el 7% del beneficio total del S&P 500.
Y si miramos al tecnológico Nasdaq, esas mismas cinco empresas (Microsoft, Apple, Google, Amazon y Facebook) suponen más del 44% de la capitalización, un récord. Eso implica que los inversores están mucho menos diversificados de lo que ellos creen. Como último dato, estas cinco empresas tienen un per 50 frente al per medio de 17 veces de las otras 495 empresas incluidas en el S&P 500.
El segundo problema es que los grandes hedge funds y los inversores institucionales también están invertidos en estas cinco grandes empresas. Si se produce una noticia negativa y venden, estas acciones caerán mucho más rápido de lo que podamos pensar.
Lo importante en una situación como la actual es mantener la cautela en los mercados y aprender a manejar bien tu app para inversiones en tiempo real y tus instrumentos de inversión. Vamos a vivir mucha volatilidad los próximos meses y tendremos muchas oportunidades de trading porque las incertidumbres volverán.
Una cura o una vacuna para el Covid-19 (ojo a las empresas biotech) serán catalizadores para que los inversores se lancen al mercado anticipando un repunte de la inflación, sobre todo en base a toda la bazuca aplicada globalmente (estímulos fiscales y monetarios). Este entorno beneficiará a empresas más pequeñas, internacionales, de valor, así como a los bonos y a las materias primas. Las empresas que lideran hoy podrían quedarse atrás muy pronto.
Para el trading en acciones, hay que diversificar bien en todos los sectores y países. Habrá un periodo reflacionario tras la contracción económica actual. Busca las pistas que te confirmen esa tendencia como la subida de los tipos de interés a largo plazo.