Por Leika Kihara y Daniel Leussink
TOKIO, 17 feb (Reuters) – La economía de Japón se contrajo a su ritmo más rápido en casi seis años en el cuarto trimestre de 2019, ya que el aumento del año pasado del impuesto sobre las ventas afectó al gasto de los consumidores y las empresas, lo que pone de relieve una perspectiva frágil que se ha visto agravada por los riesgos asociados al coronavirus.
Los analistas afirman que las consecuencias de la epidemia, que están perjudicando a la producción y el turismo, podrían socavar el crecimiento en el trimestre actual y empujar a Japón a la recesión, que se produce cuando se encadenan dos trimestres consecutivos de descenso del PIB.
“Hay una gran posibilidad de que la economía sufra otra contracción entre enero y marzo. El virus afectará principalmente al turismo entrante y a las exportaciones, pero también podría pesar bastante en el consumo interno”, dijo Taro Saito, analista del instituto NLI. “Si esta epidemia no se contiene para cuando se celebren los Juegos Olímpicos de Tokio, el daño a la economía será enorme”, dijo.
El producto interior bruto (PIB) de Japón se redujo un 6,3% interanual entre octubre y diciembre, según los datos oficiales publicados el lunes, un recorte mucho más pronunciado que la media del 3,7% que preveía el mercado. Se trata, además, del primer descenso en cinco trimestres y es la mayor caída desde el segundo trimestre de 2014, cuando el consumo se vio afectado por una subida de los impuestos sobre las ventas.
La debilidad de las cifras publicadas llega en un momento en que los países de la región se enfrentan al brote de coronavirus y a una moderación generalizada de la demanda que nubla las perspectivas.
Singapur redujo sus proyecciones de crecimiento económico para 2020, Tailandia registró su expansión más lenta en cinco años y los precios de las viviendas en China aumentaron a su ritmo más débil en casi dos años.
La bolsa japonesa caía ante las perspectivas de recesión y el índice de referencia Nikkei y el Topix, más amplio, se dejaban más de un 0,5% a media sesión.
La nueva subida del impuesto sobre las ventas en octubre del año pasado, así como unas temperaturas excepcionalmente cálidas que afectaron a las ventas de artículos de invierno, pesaron sobre el consumo privado, que cayó un 2,9%, más de lo esperado, marcando la primera caída en cinco trimestres.
Las inversiones cayeron un 3,7% en el cuarto trimestre, mucho más que la previsión media, que apuntaba a una caída del 1,6%, lo que supone el primer descenso en tres trimestres.
En conjunto, la demanda interna redujo el crecimiento del PIB en 2,1 puntos porcentuales, lo que contrarrestó con creces la contribución de 0,5 puntos de la demanda externa.
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(Información de Leika Kihara y Daniel Leussink, información adicional de Tetsushi y Kaori Kaneko; traducido por Tomás Cobos)