Por Sharay Angulo
CIUDAD DE MÉXICO, 20 feb (Reuters) – El gobierno de México ratificó el jueves una norma ambiental criticada por fabricantes de camiones y transportistas, que los obligará a ensamblar, vender y utilizar únicamente vehículos que funcionen con diésel limpio a partir de enero de 2021.
La Secretaría de Medio Ambiente resaltó en un comunicado la importancia de aplicar nuevas tecnologías basadas en el uso de diésel con un contenido máximo de 15 partes por millón de azufre (DUBA), para garantizar un ambiente sano y “estar a la altura de sus socios comerciales de América del Norte y la Unión Europea”.
La administración del presidente Andrés Manuel López Obrador está bajo creciente presión para que se cumplan compromisos ambientales, en momentos en que varias ciudades del país aún exhiben altos índices de contaminación.
Con Canadá y Estados Unidos, el país está próximo a ratificar el acuerdo comercial TMEC, modificado a último minuto para agregar disposiciones laborales y ambientales que exigieron los demócratas estadounidenses para darle el visto bueno.
El gobierno mexicano dijo que la oferta doméstica de este tipo de combustible es de alrededor de 86% contando la producción de Pemex e importaciones; mientras el gremio local de fabricantes de vehículos pesados (Anpact) calcula que hasta mediados de 2019 sólo se conseguía DUBA en 75% de las gasolineras del país, según un muestreo en 345 estaciones.
“No contar con el DUBA en el 100% del territorio nacional representa un obstáculo para que el transportista tome la decisión para renovar su flota”, dijo Miguel Elizalde, presidente de la Anpact, que agrupa a firmas como Navistar, Kenworth, Mercedes-Benz, Freightliner y Volkswagen. “Ello detiene la renovación vehicular e impactará al medio ambiente”.
La Secretaría de Medio Ambiente reconoció que “es necesario desarrollar un plan en el que la distribución de DUBA se lleve a cabo de una manera más estratégica”, por lo que participa en un grupo de trabajo con Pemex para mejorar la oferta a través de la modificación de otra norma emitida por el regulador energético CRE, que obliga a distribuir diésel más limpio en todo el país.
En diciembre, sin embargo, la CRE postergó hasta 2025 el plazo para que Pemex cumpla con esta obligación, al no existir condiciones para una distribución más amplia del DUBA.
La Anpact advirtió en agosto que los fabricantes se estaban quedando sin tiempo para cumplir con la disposición ambiental, al requerirse entre 18 y 24 meses para la migración tecnológica. “Lo que pedimos es que convivan ambas tecnologías. Así como se trabaja el ajuste a la norma de combustibles, ajustemos la norma ambiental para bajar emisiones”, reiteró Elizalde.
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(Reporte de Sharay Angulo; Reporte adicional de Ana Isabel Martínez; Editado por Marianna Párraga y Diego Oré)