Se puso en marcha la construcción del primer gasoducto submarino de México, que se extenderá desde el sur de Texas hasta el municipio de Tuxpan, Veracruz, con derivaciones en Matamoros y Altamira, a cargo de la compañía TransCanada, pionera en este tipo de infraestructura.
El evento realizado en el municipio de Altamira reunió a los gobernadores de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, y Miguel Ángel Yunes, de Veracruz; al secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell; al director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Jaime Francisco Hernández Martínez; y al presidente de TransCanada México, Robert Jones.
El proyecto abastecerá de gas natural a las centrales de generación de energía eléctrica ubicadas en los estados de Tamaulipas y Veracruz, así como de otras regiones del oriente, centro y occidente del país, gracias a una interconexión con el gasoducto Tuxpan-Tula.
Pedro Joaquín Coldwell explicó que esta nueva infraestructura será capaz no solamente de abastecer de gas natural a centros de la CFE, sino también a hogares y comercios del país.
“El Gasoducto Sur de Texas-Tuxpan, del cual hoy somos testigos, marca el inicio de una nueva era en la infraestructura energética de esta región del país, y se suma al esfuerzo de hacer circular combustible por las arterias de metal que ya se están extendiendo por todo territorio mexicano”, dijo Coldwell.
Destacó de manera especial “la extraordinaria labor de los gobernadores de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, y de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, por incentivar y favorecer la construcción de los proyectos que la reforma energética está impulsando”.
La obra, que será una de las más grandes infraestructuras en el país, representa una inversión de 2 100 millones de dólares. Tendrá una longitud cercana a los 800 kilómetros y un diámetro de 42 pulgadas; unirá a Veracruz con Texas, transportará 2 600 millones de pies cúbicos diarios, que equivalen al 32 % de la demanda actual de gas natural en todo el país.
El gas natural que será transportado de Texas es hasta un 60 % más barato que el de otras partes del mundo.
“La disminución de contaminantes emitidos a la atmósfera y la certeza de contar con oferta suficiente de energía eléctrica para los desafíos crecientes del país, se contarán entre sus incalculables beneficios”, dijo García Cabeza de Vaca al referirse al gasoducto Texas-Tuxpan.
Agregó: “Estoy convencido de que con acciones como ésta, sumadas a proyectos de energías renovables como los que este gobierno está integrando e impulsando, se logrará una transición energética de manera eficiente y responsable”.
Actualmente en México ya operan ocho gasoductos, y 16 más se encuentran en construcción, explicó el director de la CFE, Jaime Francisco Hernández.
Durante el evento, también se firmó un convenio educativo que permitirá la formación de especialistas en materia energética en Canadá, gracias a la empresa TransCanada.
TransCanada fue la primera compañía privada en construir y operar gasoductos a mediados de la década de 1990. En el 2018, la empresa canadiense operará siete sistemas mayores de gasoductos en México, que representan una inversión aproximada de 5 000 millones de dólares.