Investigadores y estudiantes de la Universidad Autónoma del Estado de México apoyan al Gobierno del Estado de México en el diagnóstico del estado que guardan, tras el sismo del 19 de septiembre, 93 inmuebles históricos de la entidad que son considerados patrimonio cultural.
Ingenieros estructuritas, arquitectos especialistas en patrimonio cultural y geólogos de la UAEM forman parte de las 12 brigadas que se conformaron, en conjunto con personal del Gobierno estatal, para realizar los recorridos, valoración y revisión de dichos edificios históricos.
Durante la reunión que sostuvo el rector de la UAEM, Alfredo Barrera Baca, con la secretaria de Cultura mexiquense, Marcela González Salas, se indicó que el objetivo de estos equipos de trabajo es evaluar el daño y las necesidades de los inmuebles históricos, así como presentar una propuesta de solución a corto, mediano y largo plazo.
Los universitarios se unieron de manera voluntaria a las brigadas de diagnóstico y valoración de edificios históricos dañados que conformó la Secretaría de Cultura de la entidad.
El censo y diagnóstico realizados por estas brigadas tuvieron como objetivo generar la información necesaria para que bajen recursos federales y con ello atender de manera inmediata dichos inmuebles.
Durante dos días de trabajo, los universitarios colaboraron en la revisión de 57 edificios históricos, principalmente templos, ubicados en nueve municipios mexiquenses: Ecatzingo, Atlautla, Coatepec Harinas, Villa Guerreo, Joquicingo, Ocuilan, Tenancingo, Tianguistenco y Zumpahuacán.
En este contexto, Edgar Solorio, estudiante del décimo semestre de la carrera de Ingeniería Civil, explicó que participó en estos equipos de trabajo de manera voluntaria.
“Como universitarios –puntualizó– estamos obligados a apoyar en las actividades que se realicen con el propósito de solucionar las afectaciones de los recientes sismos”.
“La intención de estar aquí es revisar las estructuras y verificar cómo fueron afectadas como resultado de la actividad sísmica que se presentó”, detalló el estudiante.
Cabe destacar que, en diferentes etapas, los universitarios seguirán ayudando en el censo, valoración y diagnóstico de inmuebles históricos.