Ante la posibilidad de que al asumir la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump se mantenga firme en su decisión de deportar entre dos y tres millones de inmigrantes, el gobernador de Colima, José Ignacio Peralta Sánchez, manifestó que la economía estatal tendría que crecer con base en un esquema gradual para alojar a los colimenses afectados y crear nuevas fuentes de empleo.
Aunque reconoció que de la noche a la mañana no se podría recibir a todos los colimenses deportados, comentó que Estados Unidos es un país importante para México y para Colima, pero también lo es para Alemania y algunos otros países europeos y asiáticos de la Cuenca del Pacífico, “así que vamos a seguir trabajando en el plan que tenemos trazado para el estado”.
Reiteró su posición de contar con una entidad en la que prevalezca la seguridad y el empleo; por ello, “estamos apostando a sectores como el logístico, por el Puerto de Manzanillo; el turismo y los sectores de alta tecnología. Creemos que con esto vamos a salir adelante para tener la capacidad de enfrentar cualquier situación adversa que se presente”, aclaró.
En lo que va del año, aproximadamente 900 colimenses han sido deportados, aunque la mayoría no regresan a la entidad, sino que radican temporalmente en la frontera y tratan de regresar al país vecino.
De acuerdo con la Oficina de Atención a Migrantes en Colima, son tres las generaciones de colimenses radicadas en la unión americana, por lo que se estima que viven unos 45 000 colimenses en esa nación.
Ante este panorama, el gobernador Ignacio Peralta destacó que Colima afortunadamente se ha diversificado, sobre todo hacia la Cuenca del Pacífico. “Tenemos inversión asiática y mucho interés todavía de países como Japón y China, entre otros, por lo que se habrán de generar de manera gradual los empleos necesarios en caso de que hubiera un regreso de grupos importantes de colimenses”, comentó.
Cabe señalar que Colima es de las entidades que aún figuran con un porcentaje considerable de pobladores migrantes hacia Estados Unidos al igual que Durango, Guanajuato, Michoacán, Nayarit, Zacatecas, Jalisco y San Luis Potosí.
El mandatario estatal subrayó que habrá que esperar para ver cuáles serán las señales y las decisiones de política pública, además comentó que México y Estados Unidos han construido una historia. A veces han sido momentos complejos y han sido exitosos, pero ambos países “hemos, al final del día, obtenido un mutuo beneficio, una política de respeto”.
José Ignacio Peralta hizo votos para que esa política de entendimiento continúe cuando Trump asuma el control de la Casa Blanca el 20 de enero próximo, pero, sobre todo, que “encontremos la manera de construir puentes, más que muros, que nos permitan continuar con una relación de respeto y de mutuo beneficio. Me parece que al final prevalecerá el buen sentido y la inteligencia, pero sobre todo, los acuerdos que se logren para que se beneficien ambos pueblos”.
