Unos triunfantes republicanos votaron en la Cámara de Representantes a favor de revocar y reemplazar el llamado “Obamacare” que han criticado durante tanto tiempo.
La victoria fue por estrecho margen –217 a 213–, pero el éxito definitivo está lejos de asegurarse, ya que la iniciativa de ley aún debe ser aprobada por un Senado sumamente escéptico.
La iniciativa de ley republicana eliminaría las multas que impuso la ley de Obama a la gente que no adquiera el seguro de gastos médicos, y suprimiría el aumento de impuestos contemplado en el Obamacare a la gente de mayores ingresos y a la industria de atención a la salud. Impondría recortes a Medicaid, el programa de salud para gente de ingresos bajos, y permitiría a los estados imponer requerimientos laborales a los beneficiarios de Medicaid. Transformaría los subsidios de Obama para millones que compran seguro, que ahora están basados mayormente en sus ingresos, al hacerlos más bajos y vincularlos a la edad del consumidor.
Y los estados podrían obtener dispensas federales para liberar a las aseguradoras de otros requerimientos de cobertura de la ley de Obama. Con las dispensas, las aseguradoras podrían cobrar a las personas con enfermedades preexistentes tarifas mucho más altas que a clientes saludables, podrían aumentar los precios a personas de mayor edad todo lo que quieran, y no atender un mandato de que cubran servicios específicos como atención durante el embarazo.
La iniciativa republicana bloquearía fondos federales por un año a Planned Parenthood, lo que es considerado un triunfo por muchos republicanos que se oponen al aborto.
Associated Press