Reuters
Vladimir Putin, presidente de Rusia y el ejército sirio anunciaron un acuerdo de alto al fuego en todo Siria con los rebeldes, el jueves pasado.
Las partes están también dispuestas a comenzar conversaciones de paz, señaló Putin, después de que Moscú, Irán y Turquía expresaron su disposición para negociar un acuerdo que ponga fin a una guerra que se extiende ya por casi seis años.El ejército sirio anunció una suspensión de los combates, pero dijo que el grupo yihadista Estado Islámico y los militantes del ex Frente al Nusra, además de todos los grupos vinculados a ellos, serán excluidos de la operación.
Un portavoz del Ejército Sirio Libre, una imprecisa alianza de grupos rebeldes, dijo que acatarán el alto el fuego, y que participarán en las futuras conversaciones.
Se trata del tercer cese de las hostilidades acordado en Siria este año. Los dos anteriores, negociados por Washington y Moscú, colapsaron a las pocas semanas, después de que las partes en conflicto se acusaron entre ellas de violaciones. El actual acuerdo no implica a Estados Unidos ni a Naciones Unidas.
La última tregua llega tras una gran derrota en Alepo de la rebelión contra el gobierno de Bashar al-Assad. Allí, los bombardeos aéreos rusos y el respaldo de Irán a las fuerzas terrestres jugaron un papel fundamental en la expulsión de los rebeldes de zonas orientales de la ciudad.
La posibilidad de que los opositores de Assad logren forzar su salida del poder parece ahora más remota que en ningún otro momento de la guerra.