China es una de las principales naciones que emiten gases con efecto invernadero, pero recientemente canceló la construcción de más de un centenar de plantas eléctricas nuevas, alimentadas con carbón, para invertir al menos 360 000 millones de dólares en proyectos de energías limpias hasta 2020.
“La energía limpia es el próximo gran mercado”, opina Barbara Finamore, directora del departamento asiático del Consejo Nacional de Recursos, un grupo ambientalista estadounidense.
Mientras que Donald Trump amenaza con abandonar el acuerdo climático de París, su homólogo chino Xi Jinping está a punto de ser el líder mundial en el tema del combate al calentamiento global. Ese acuerdo, firmado en 2014 por casi 200 naciones, estipulaba que los aumentos de temperatura del planeta no deberían superar los 2 grados Celsius, a fin de evitar catastróficas inundaciones y sequías.
Si bien es verdad que hace más de una década China superó a Estados Unidos como el país más contaminante del planeta, ahora encabeza a Washington como líder en la transición hacia energías limpias. Actualmente China deriva 20 % de su electricidad de recursos renovables, comparado con 13 % en Estados Unidos.
Associated Press