La industria tabacalera y el impacto mortal de sus productos cuestan a las economías mundiales más de 1 billón de dólares anualmente por gastos de atención sanitaria y la pérdida de productividad, según los resultados publicados en el estudio The Economics of Tobacco and Tobacco Control.
Actualmente, alrededor de 6 millones de personas mueren anualmente como consecuencia del consumo de tabaco, y la mayoría vive en países en desarrollo.
El estudio de la Organización Mundial de la Salud asegura que las políticas de control del tabaco, incluidos los aumentos a los impuestos y precios del tabaco, pueden generar ingresos significativos y así apoyar el financiamento de iniciativas de salud y desarrollo.
Estas medidas también pueden reducir ampliamente el consumo del tabaco y proteger la salud de la población de las principales causas de muerte en el mundo, tales como el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
A nivel mundial, hay 1 100 millones de fumadores de tabaco de 15 años o más; de los cuales alrededor de 80 % habita en países de ingresos bajos y medianos. Aproximadamente 226 millones de fumadores viven en la pobreza