ANKARA, Turquía (AP) — El presidente turco Recep Tayyip Erdogan dijo el viernes que su país está resuelto a “hacer pedazos” lo que llamó un “corredor del terror” en el norte de Siria, independientemente de si Estados Unidos está de acuerdo o no en crear una zona de seguridad.
Funcionarios estadounidenses y turcos están negociando la creación de una zona de seguridad al este del río Éufrates en respuesta a las inquietudes de Turquía derivadas de la presencia de milicianos kurdos en la zona. Turquía considera a estos milicianos _que han combatido al grupo Estado Islámico junto con las fuerzas estadounidenses_ como terroristas aliados de una insurgencia kurda en su territorio.
Ankara quiere una zona libre de combatientes kurdos en la frontera con Siria. Dice que sería una zona de seguridad para los sirios y permitiría el retorno de algunos refugiados.
Turquía ha advertido que podría lanzar una nueva ofensiva en Siria si no se llega a un acuerdo sobre una zona de seguridad y últimamente ha trasladado refuerzos a su frontera. Desde 2016, Turquía ha realizado dos incursiones en Siria contra ISIS y los kurdos.
En aparente alusión a los milicianos kurdos en Siria, Erdogan dijo en un discurso a los líderes de su partido: “Los que se dedican a intimidar, confiando en fuerzas extranjeras, mañana se encontrarán en la tumba”.
El jefe del Comando Central estadounidense, general Kenneth F. McKenzie, visitó el lunes las zonas sirias en poder de los kurdos por primera vez desde que asumió el puesto en marzo. Se reunió con el comandante kurdo para hablar sobre la zona de seguridad. Funcionarios kurdos dijeron en ese momento que solo el diálogo puede resolver la situación de seguridad en el noreste de Siria.
Erdogan dijo que una nueva incursión turca en Siria al este del Éufrates cortaría el contacto entre los milicianos kurdos sirios e Irak, donde Turquía ha realizado incursiones aéreas contra presuntas guaridas de rebeldes kurdos.
