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Francia alberga ambiciones de suprimir todos los vehículos con gasolina o diésel para el año 2040, a fin de eliminar su dependencia de los combustibles fósiles.
Durante el anuncio del plan quinquenal para promover la energía limpia y cumplir lo pactado en el acuerdo climático de París, el ministro de Asuntos Ambientales de Francia, Nicolas Hulot, dijo que la industria automotriz francesa “está en capacidad de cumplir ese objetivo”.
La empresa PSA Group, fabricante de los Peugeot y Citroen, comentó que la meta establecida por el ministro del ambiente se ajusta a sus objetivos de que el 80 % de sus vehículos sean eléctricos o híbridos para el 2023.
Hulot anunció también que Francia dejará de crear energía a base de carbón –actualmente es un 5 % del total– para el 2022. Francia, además, anhela reducir su dependencia de la energía nuclear para el 2025, del 75 al 50 por ciento.
El Gobierno aspira a impulsar la energía limpia y las nuevas tecnologías, principalmente mediante el cobro impuestos sobre las otras fuentes de energía. Además propuso vetar la exploración petrolera y de gas en territorio francés.
