LISBOA (AP) — Un enorme incendio forestal que lleva cuatro días ardiendo en Portugal y herido a 39 personas estaba controlado en un 90%, según indicaron el martes los servicios de emergencias portugueses.
Sin embargo, las autoridades advirtieron que las previsiones para la tarde apuntaban a temperaturas cercanas a los 40 grados Celsius (unos 104 grados Fahrenheit) y rachas de viento, lo que podría extender las llamas en los bosques de pino y eucaliptos, que se extienden en un terreno escarpado.
Más de 1.000 bomberos y 328 vehículos participaban en las labores de extinción, según la Agencia de Protección Civil. También 17 aeronaves con capacidad para verter agua colaboraban en la operación, según el comandante Luis Belo Costa.
El descenso de las temperaturas por la noche y la mañana está ayudando a los bomberos a ganar terreno a las llamas. Se estaban empleando once topadoras para abrir cortafuegos.
Sin embargo, Belo Costa señaló que el calor y el viento “nos causará problemas”.