Por Samuel Cortés Hamdan
México, 5 Feb (Notimex).- Acciones violentas de la derecha boliviana, como la quema de la bandera wiphala, que representa la plurinacionalidad del país sudamericano, son expresiones concretas de odio al indio, consideró el exvicepresidente Álvaro García Linera en una conferencia desde la UNAM.
No hay transformación social sin consecuencias, advirtió quien gobernó Bolivia junto a Evo Morales desde 2006, y un proyecto de izquierda que no trabaja por la transformación social es una falsa izquierda, simplemente no es progresista.
“Hay que crear bases comunicantes con las bases medias tradicionales, hay que incorporarlas, hay que tomarlas en cuenta, un proceso progresista, muchas veces, por el impulso de la fuerza y de su programa planteado a la población, ha de dar más hincapié y peso en los pobres, no descuidar a las clases medias tradicionales”, señaló el también académico.
En un proceso de transformación social, señaló García Linera, la clase menesterosa que es atendida por programas progresistas experimenta un ascenso en la escala social, lo que consolida una nueva clase media. Tanto ese sector como los sectores tradicionales deben modificar sus esquemas de consumo, dijo el exvicepresidente.
Un gobierno progresista debe aprender a reconocer sus avances para no incurrir a interpelaciones y expectativas discursivas que ya han sido alcanzadas, que resultan anacrónicas entre la sociedad favorecida, evaluó.
“Tienes que seguir interpelando hacia el sector humilde que requiere tu convocatoria y tienes que saber hablarle a ese nuevo sector que tus políticas han ayudado a crear”, analizó el académico, para combinar nuevas expectativas con la atención urgente a quien requiere aún trabajo, agua potable, vivienda y beneficios básicos.
“Las clases medias tienden a individualizarse, incluso las provenientes desde sectores populares, entonces, ¿cómo recoges sus expectativas? Se complejiza”, señaló García Linera desde el auditorio Jorge Carpizo de la Coordinación de Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Izquierda en oposición y en gobierno
Cuando la izquierda está en la oposición, su principal fuerza son las ideas, la denuncia de las injusticias, la discusión de otros mundos posibles, señaló Álvaro García Linera.
Cuando esa denuncia coincide con el hartazgo de sectores sociales maltratados por las condiciones políticas, surge un espacio de entendimiento y la oportunidad del cambio, indicó el exvicepresidente.
“Y entonces la izquierda comienza a construir algo del nuevo sentido común, lo que antes era una locura, lo que antes era irracional, comenzar a horadar y a performar parte del sentido común de la sociedad”, evaluó el académico ante alrededor de 170 personas.
“Y, en el fondo, quienes dirigen el sentido común, dirigen la sociedad. El Estado es un monopolio del sentido común, fundamentalmente”, agregó.
“Pero el poder del Estado es fundamentalmente el poder de la idea, conducción de las ideas”, expresó el exvicepresidente.
Socavar las bases de la izquierda es una manera de asegurar su derrota en el futuro, porque el poder que abandona es ocupado por otros sectores. Las victorias conservadoras no son espontáneas, sino que van construyéndose desde la redefinición del sentido común, indicó García Linera.
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