Cada generación tiene una boyband pop a la que idolatrar. Los boomers tuvieron a los Beatles y a los Jackson 5, la generación X a los New Kids on the Block y los millennials a Take That, Backstreet Boys o N Sync. Pero los zetas pueden presumir de haber gozado de la boyband más grande de todos los tiempos: One Direction, que este 23 de julio celebra el décimo aniversario de su nacimiento.
Parece un sacrilegio comparar a todas estas bandas entre sí, pero hay una realidad que no se puede obviar. One Direction (llamados también 1D) ha sido la boyband con el fenómeno fan más relevante, fiel, numeroso e internacional que hayamos conocido. Entre otras cosas porque creció en la era de internet en el móvil, del éxito de los talents y realities, del consumo repetitivo de música a través de plataformas de streaming y el auge de las redes sociales. Estas novedades, que supieron usar muy a su favor, hizo que su música y su fama se viralizara como nunca antes habíamos visto. Y como ejemplo, su currículum: en solo seis años publicaron cinco discos, un documental y cuatro giras mundiales en las que ofrecieron 326 conciertos.
La Beatlemanía marcó un antes y un después. Pero la tecnología y el acceso de los fans a ella hizo que el fenómeno fan de los 1D sea el más significativo de todos los tiempos. Sus fans comenzaron a organizarse y promocionar a su grupo en redes mejor que los mayores expertos de marketing, con una estructura y organización casi militar, de la que han aprendido bien otros colectivos de fans que han llegado después. Últimamente ha sido noticia cómo los fans del K-pop se organizan en redes para boicotear a políticos. Pues bien, nunca olvides que los maestros iniciales, a los que hay rendir el mayor de los respetos, fueron los fans de One Direction.
¿Y su música? ¿Está a la altura del fenómeno fan que generaron? Tuvieron decenas de hits. Nunca recibieron un Grammy. Pero ha sido el primer grupo de la historia en colocar sus cuatro primeros álbumes en el número 1 de las listas de éxitos. Y a lo largo de sus cinco discos se aprecia una clara evolución musical. No querían ser un grupo más de “laboratorio”, sino ser considerados como músicos, a pesar de que ser el mayor fenómeno fan del siglo XXI les condenó a experimentar lo menos posible musicalmente. Aún así, poco a poco fueron tomando un papel más activo en la parte creativa del proyecto, componiendo temas e implicándose cada vez más en la producción.
En directo, vocalmente eran buenísimos. Y su influencia en las boybands que vinieron después es innegable, desde nuestros Auryn hasta las boybands del K-pop, con BTS como referente más internacional. No solo son similitudes a nivel musical o estético, sino también en la relación que se establece entre artista y fan, y que antes de One Direction nunca se había visto.
Simon Cowell no arriesgó nada: One Direction nació con el éxito asegurado
One Director nació en The X Factor de Reino Unido del año 2010. En aquel momento, uno de los talents de mayor audiencia de la televisión británica, y en el que estaba como jurado Simon Cowell, creador del formato, una de las mayores celebridades televisivas del momento y figura relevante en la industria musical anglosajona.
Niall Horan, Liam Payne, Harry Styles, Louis Tomlinson y Zayn Malik se presentaron de manera individual a las audiciones de X Factor. No se conocían entre ellos y fueron eliminados antes de entrar en la recta final del programa. Pero el 23 de julio de 2010, Simon Cowell, el mismo que les descartó, les dio la oportunidad a los cinco de unirse y continuar como grupo de música en lo que quedaba de programa.
Simon Cowell, como empresario que asume poco riesgo, apostó sobre seguro. No fue especialmente un iluminado al intuir que esos cinco adolescentes de clase media y voces afinadas iban a arrasar en todo el mundo. Solo era cuestión de alimentar un poco a un fandom que estaba ya casi huérfano de boybands, viviendo los últimos coletazos de los Jonas Brothers.
Así que qué mejor manera de llegar a los fans que humanizar y acercar a estos muchachos mostrando su día a día en vídeos en redes sociales. Fueron especialmente exitosos sus vídeos diarios grabados fuera del escenario durante su participación en el programa, en los que se veía como los cinco se iban conociendo, haciendo amigos, bromeando. Era como la pandilla de amigos ideales que todo adolescente quisiera tener en el instituto.
¿Cómo construyeron un fandom tan masivo en tan poco tiempo?
En definitiva, siendo unos chicos normales y nada estridentes. En la práctica, utilizando herramientas de los realities shows para construir la imagen de estos ídolos, solo que apostando fuerte por la difusión en redes sociales y no en la televisión lineal tradicional. Los fans no solo iban a poder disfrutar de sus ídolos el día y la hora de emisión del programa en la tele, sino que iban a poder disfrutar de ellos a diario y de manera compulsiva a través, principalmente, de YouTube.
Por aquellos tiempos habíamos superado los primeros años de realities de gente anónima. Antes de 2010 ya triunfaban en Estados Unidos realities que salían de escenarios artificiales y mostraban el día a día en espacios reales de celebrities como Paris Hilton o la familia Kardashian (Keeping up with the Kardashian).
Así que por primera vez se iba a hacer realidad el deseo de toda fan de cualquier boyband ever: conocer a sus ídolos siendo testigo de su día a día fuera de los escenarios. ¿Alguien imagina el valor que tendría hoy en día tener cientos de vídeos caseros de los Beatles?
Llegó la final de X Factor. Por supuesto, no ganaron. No puedes ser la mayor boyband de todos los tiempos si no tienes que superar algunas adversidades. Pero prometieron que seguirían en la misma dirección. Y todos sus fans les prometieron a ellos amor eterno: allí seguirían después del programa para convertirles en el mayor fenómeno musical del siglo XXI.
El primer álbum del grupo salió a la venta en noviembre de 2011, y se convirtió en el álbum más vendido del año en Reino Unido. El fénomeno local pasó a internacional cuando en marzo de 2012 lograron el número 1 en la lista Billboard con “When up all night”. Cada vez que estrenaban vídeoclips, sus fans se organizaban para reproducirlos compulsivamente y romper todos los récords de Vevo. Hoy en día cualquier artista sabe que, dado que no se venden discos, los millones de streams son lo que te posicionan en la industria musical. Y los primeros en demostrarlo fueron One Direction.
Llevaban poco más de un año juntos y ya actuaron en el Rockefeller Plaza de Nueva York, con miles de fans colapsando las calles para verles de cerca y ante millones de estadounidenses que seguían el directo por televisión. Al siguiente año actuaron en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Londres. Y para 2013 llegaba su primer documental, This is us. Cuando ya era imposible gozar de mayor éxito, en 2015 llegó el primer gran mazazo de toda boyband: el primer abandono.
El día que se marchó Zayn
Aquel 2015, y a través de un comunicado de Facebook, Zayn Malik, miembro desde 2010 de la banda, confirmaba que dejaba a un lado el conjunto. La boyband más grande de los últimos tiempos anunciaba la marcha de uno de sus integrantes y hay quien lo consideró que podría ser el inicio de su total disolución. Lejos de considerarlo una ofensa, su marcha fue comprendida y apoyada por los que habían sido sus compañeros, así que los seguidores de 1D enseguida entendieron la emoción que embriagó a Harry Styles y Louis Tomilson durante un concierto en Indonesia: era el último show que realizaban como quinteto.
Tras la partida de Zayn, los fans de la banda se vieron en la tesitura de responder a una pregunta que no dejaba de sonar en sus cabezas: ¿era necesario posicionarse? Aunque Malik abandonó el grupo alegando motivos de ansiedad y la necesidad de establecer una vida de un chico normal de 22 años, pronto evidenció que su pasión por la música no podía alejarle de los escenarios. Por ello, unos meses después del anuncio que marcó el rumbo de One Direction, el artista volvió a meterse en el estudio de grabación para crear un disco afín a su voz, tempo y género al que siempre quiso acercarse: el R&B.
“Pillowtalk” fue el nombre escogido para su primer single en solitario. Un tema que la revista Billboard pronto colocó en el número 1 de la lista Hot 100, convirtiéndolo en el primer y único miembro -al menos hasta el momento- en conseguir tal logro.
No fue un adiós… pero lo pareció
Tras la marcha de Zayn el grupo continuó, pero poco a poco los propias fans fueron percibiendo como cada vez la formación parecía estar encaminada no a sonar al unísono, sino a ir asentando las futuras carreras profesionales por separado de sus cuatro integrantes. En enero de 2016 lanzaron el videoclip de “History”, que incluía imágenes de los primeros tiempos del grupo en X Factor y otras de los chicos abrazándose sobre el escenario. Aunque cantaba que aquello “no era el final”, la verdad que sí lo parecío. A finales de ese año la banda se tomó un decanso que dura hasta el día de hoy… ¿pero quizás este 23 de julio haya un gran anuncio?
Solo pedimos una cosa: un gran final
De momento se sabe que en este décimo aniversario la banda celebrará una “experiencia inmersiva” a través de la web oficial de la banda. En este espacio, los fans podrán “viajar a través de los años de One Direction, desde sus primeras audiciones en The X Factor hasta el inico de su parón de los últimos años”. Además, se publicará un vídeo especial décimo aniversario en YouTube con imágenes nunca vistas grabadas tras las cámaras. En plataformas de streaming como Spotify o Apple Music se relanzarán playlists, b-sides, remixes y versiones acústicas de algunas de las canciones de One Direction.
Los fans vivirán esta experiencia inmersiva a lo grande, pero lo que de verdad se desea es un come back como es debido. Como hicieron Take That, BSB o Jonas Brothers. No será fácil porque desde hace tiempo distintas fuentes apuntan a que la relación entre sus miembros no es especialmente idílica, pero no por ello dejamos de hacer la siguiente petición: la boyband más grande de todos los tiempos merece un gran final, a la altura de su magnífico legado y del amor de sus millones de fans.
Información: https://www.rtve.es/