Las mujeres con mayor confianza y autoestima disfrutan más la actividad sexual que las que se perciben menos atractivas, señala la sexóloga Claudia Rampazzo. “Mientras más cómoda, más bonita y más radiante se sienta la mujer, mejor va a vivir su sexualidad”, dice.
Un porcentaje muy alto de las féminas posee una percepción negativa de sí mismas y en la mayoría de los casos está relacionada “con sentirse gordas, aunque en la realidad no sea así”.
Hoy en día, las mujeres que no disfrutan su cuerpo inhiben el placer al dirigir sus pensamientos de manera involuntaria a la preocupación de sentir el tamaño del abdomen, brazos y muslos “muy grandes”.
En términos estadísticos, se ha visto que las mujeres que tienen sobrepeso son las que más ansiedad manifiestan con respecto a su cuerpo durante la actividad sexual. “Más ansiosas se sienten con respecto a su cuerpo y a su desempeño sexual y más evitan el encuentro”.
La también terapeuta aclara que el sobrepeso no es el responsable, sino la percepción de la mujer sobre su cuerpo.
“La ansiedad y la evitación generan un comportamiento sexual más pobre, con menos variedad de posturas, con menos iniciativa por parte de la mujer, con menos proactividad, con menos frecuencia y con más problemas para alcanzar el orgasmo”.
Finalmente, Rampazzo asegura: “La mejor manera de disfrutar al máximo la sexualidad es sintiéndonos confiadas, sintiéndonos bonitas, sintiendo que la percepción de nuestro cuerpo ha mejorado, ¿por qué?, porque lo percibo mejor o bien porque estoy haciendo cosas específicas para mejorar el aspecto físico”.
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