Revista Cambio

Nazar Haro: El espía de la “guerra sucia”

 

Nazar Haro no sentó las bases del espionaje en México, sino que fue refinándola a través de la intervención telefónica, y darle seguimiento a los temas y asuntos de seguridad con una sólida estructura de informantes.

Gustavo Castillo García, periodista y autor de El tigre de Nazar, “interrogó”, por 100 horas, a uno de los personajes más polémicos del espionaje y represivos del país.

A través de una entrevista de largo aliento, el también académico de la UNAM, despelleja cada una de las capas de la coraza de Miguel Nazar y expone desde sus primeros años en el seno de una familia de origen libanés asentada en México, hasta ser parte de un sistema político-policiaco que, al parecer, se mantiene vigente en el imaginario colectivo y el agunas estructuras del gobierno actual.

Gustavo Castillo detalla que pudo domar al tigre Nazar con trabajo periodístico sin exageraciones ni estridencias. Además de que se fue “acumulando la información y no era un intento por tener información puntual y publicarla para el diarismo; mi interés era desentrañar quién era él, eso generó confianza para empezar a hablar e incluso sumar documentos del Archivo General de la Nación; el reto, era provocar sus respuestas”.

Sin considerarse un biógrafo, afirma que Nazar Haro, al que se le puede considerar un personaje del “viejo sistema” “no necesariamente era militante, pero creía en el PRI”.

En 300 páginas que conforman el libro, toca temas sensibles para la historia contemporánea del país desde la visión de Nazar Haro. A los jóvenes participantes del movimiento estudiantil de 1968 los llamaba “jóvenes inquietos molestos con el sistema, pero que el propio gobierno no supo negociar con ellos por ello creció el conflicto y para.

Las entrevistas hechas a Miguel Nazar iniciaron en febrero de 2003 y concluyeron en diciembre de 2011. El autor del libro, estima que tiene 100 horas grabadas.

Aclara que “no es una biografía siempre fue concebida como una entrevista de largo aliento para conocer a Miguel Nazar Haro, referente de la seguridad nacional en la segunda mitad del Siglo XX”.

El libro El Tigre de Nazar debe leído desde todos los ángulos, ya que sin ser autobiografía participó en momentos clave para el país, sugiere el autor.

Finalmente, Gustavo Castillo aclara que Nazar Haro no sentó las bases del espionaje en México, sino que fue refinándola a través de la intervención telefónica, y darle seguimiento a los temas y asuntos de seguridad con una sólida estructura de informantes.