Por: Elizabeth Palacios
Ante el panorama difícil que México enfrenta para renegociar Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), se ha optado por mirar hacia nuevos mercados.
La Secretaría de Economía reconoce que el error de “poner demasiados huevos en una sola canasta” puede ahora ser un problema, y por ello busca fortalecer los vínculos de negocio con Asia y la Comunidad Económica Europea.
Uno de los países europeos más interesados en invertir aquí es Francia. Según datos de la oficina de negocios de su embajada en México, conocida como Business France, el comercio entre ambos países crece de forma constante desde hace seis años. En 2016, el valor de dicho intercambio comercial alcanzó los 6 180 millones de euros (mde). 60% de ese monto –unos 3 700 (mde) – corresponde a exportaciones de productos franceses hacia México, mientras que el resto representa al sector de la importación que el mercado registra con nuestro país.
A su vez, Francia ha anunciado que continuará el impulso en México a las industrias aeroespacial, automotriz, agrotecnológica y particularmente la de las energías limpias, esto gracias a las oportunidades de negocio que México representa tras la Reforma Energética y la apertura a la inversión extranjera, con la nueva regulación en materia de Asociaciones Público Privadas que, desde 2011, representa un importante crecimiento para la recepción de capitales extranjeros en diversos proyectos, sobretodo de infraestructura.
Elizabeth Palacios