El aumento del uso de las tecnologías digitales, como los teléfonos inteligentes, las tabletas y las computadoras personales para trabajar desde casa o en cualquier lugar, transforma rápidamente el modelo laboral tradicional.
“Puede mejorar el equilibrio entre la vida laboral y personal, reducir el tiempo de desplazamiento al lugar de trabajo y aumentar la productividad, pero también puede dar lugar a jornadas laborales más largas, mayor intensidad de trabajo e interferencia entre el trabajo y el hogar”, dice el estudio de la Organización Internacional del Trabajo y la Eurofound.
El documento Trabajar en cualquier momento y en cualquier lugar: consecuencias en el ámbito laboral identifica diversos tipos de empleados que usan las nuevas tecnologías para trabajar fuera de la empresa. Establece una distinción entre los teletrabajadores que trabajan en su casa –quienes parecen conciliar mejor la vida laboral y personal – y los trabajadores “muy móviles”, quienes están más expuestos a efectos negativos sobre su salud y bienestar.
Ofrece recomendaciones para abordar esta disparidad, como la promoción del trabajo desde casa de forma parcial para ayudar a los trabajadores a mantener el vínculo con sus compañeros de trabajo y a mejorar el bienestar de los trabajadores en general, restringiendo al mismo tiempo el trabajo informal y suplementario.