POR SEBASTIÁN SERRANO
Un día Lauren Singer estaba mirando su bote de basura y quedó sorprendida por la cantidad de desechos que generaba. A sus 21 años y como estudiante de Ecología, se dio cuenta de que no era coherente y decidió empezar un proceso para eliminar la basura de su vida. En 2014, dos años después de haber empezado su reto personal, demostró que toda la basura que generaba, ahora se podía contener en un frasco de vidrio y consistía prácticamente en las estampitas que colocan en las frutas.
Con el propósito de evitar generar basura, lo primero que había que hacer era eliminar los empaques plásticos y buscar alternativas biodegradables para todo lo que usamos en el día a día. También notó que la mejor alternativa era hacerlos ella misma, y además creó sus propias recetas: pasta de dientes, detergente para la lavadora y hasta desodorante. Lo mejor de todo es que lo que ha aprendido y encontrado lo comparte en su blog Trash is for Tossers, en el que explica su forma de vida, expone sus ideas y ofrece las alternativas a los materiales desechables.
Compartimos 5 de sus consejos para reducir nuestra basura hoy:
1. Emplea bolsas reutilizables: no solo ayuda al medio ambiente al eliminar el uso único de una bolsa de plástico que terminará flotando en el mar hasta deshacerse durante los próximos 500 años. Además las bolsas reutilizables son más resistentes y cool.
2. Rellena: otro de los desafortunados récords que tenemos en México es que somos los máximos consumidores de agua embotellada del mundo, 21 millones de botellas de plástico al día (una por cada habitante de la Ciudad de México y su zona metropolitana). Puedes modificar este hábito si llevas un envase de acero inoxidable contigo a donde vayas, o en el caso de que tengas un botellón en tu oficina, si tomas un vaso de agua de vidrio estarás ayudando a evitar la generación de mucha basura.
3. Café para llevar en tu propia taza. Si te gusta ir la cafetería de la esquina o al Starbucks con el propósito de llevarte la dosis reconfortante de la mañana, en vez de llevártelo en vaso de plástico o cartón que terminará engrosando las toneladas diarias de basura que circulan por la ciudad, podrías llevar tu propia taza o envase para mantener caliente el café y que lo rellenen ahí. Al principio puede ser un poco raro, pero cuando pienses en toda la basura que estas ahorrando al año, te sentirás muy bien.
4. Cepíllate mejor. En promedio, 4.7 millones de millones de cepillos de dientes plásticos se usan cada año, y como no son reciclables terminan apilándose en los rellenos sanitarios o flotando en el mar. Un simple cambio por un cepillo producido con bambú –es biodegradable y evita microbios por naturaleza–, puede evitar esa contaminación innecesaria.
5. Adopta la segunda mano. Lo residuos textiles son un gran problema. Consumimos mucha ropa y constantemente estamos comprando y tirando prendas; además, estamos hablando de uno de los sectores más contaminantes, en tanto que una de las formas más sencillas de evitar la generación de estos residuos es comprar de segunda mano. Hay tiendas en donde se vende ropa de alta calidad, de diseñador o que utiliza retazos; existen algunas vintage que recuperan estilos pasados de moda. Otra buena opción es donar la ropa que no utilices antes de desecharla, además que para otras personas puede ser de mucha utilidad.
En conclusión estamos produciendo una gran cantidad de basura innecesaria y todos tenemos la capacidad de reducir este desperdicio. Se trata de un cambio de hábitos simple que no sólo beneficia al medio ambiente, también te pueden generar ahorros a largo plazo y evitar que tengas que estar sacando la basura con regularidad.
“Tienes la posibilidad de vivir sin generar basura. Es tu elección”, sentencia Lauren Singer.
Si quieres ver más de los consejos de Lauren puedes navegar su blog, toda una guía para un futuro resiliente: http://trashisfortossers.com/